Gartner publica las 25 principales cadenas de suministro del sector sanitario

Gartner acaba de publicar hace unos días una lista con las 25 principales cadenas de suministro del sector sanitario. Según Forbes, para elaborarla han seguido el mismo sistema que emplearon en 2004, dando ahora un un giro a algunas de las variables. Por ejemplo, han dado valor a empresas que «muestran liderazgo a la hora de utilizar la cadena de suministros para mejorar la vida humana con costes sostenibles«.

Según Stephen Meyer, director de investigación de Gartner, «la importancia del liderazgo en las cadenas de suministro ha pasado a un primer plano en 2017. Muchas han hecho cambios en la cúpula de sus organizaciones, lo que ha dado lugar a un cambio radical en sus estrategias. En muchos casos, estas variaciones parecen haberse quedado cortas y haberse producido sólo en ciertas áreas, en lugar de centrarse en estrategias de cara al exterior que son importantes para hacer que el sector sanitario avance como colectivo. Por otra parte, las cadenas de suministro con un liderazgo fuerte, como las que han ocupado los primeros puestos en nuestra lista de 2017, están llegando a acuerdos externos para explorar las ventajas que las nuevas oportunidades, como la tecnología digital y la analítica avanzada puede ofrecerles«.

Intermountain Healthcare, Mayo Foundation, Cardinal Health, McKesson, Johnson&Johnson, Mercy o CVS Health ocupan los primeros lugares de esta lista. Y casi todas aparecen desde sus primeras ediciones. Al principio, la lista era una extensión del trabajo que AMR Research, adquirida hace unos años por Gartner, hacía para crear un evento con los principales actores del mercado sanitario. Este evento, que se celebraba en Boston, concentraba a los diferentes sectores de la industria sanitaria para encontrarles el valor añadido. Así, se juntaban líderes de la cadena de suministro de hospitales, distribuidores, laboratorios farmacéuticos y desarrolladores de dispositivos. Todos ponían en común iniciativas y novedades para mejorar el sector, tanto a nivel industrial como de cara al consumidor.

Algunos visionarios empezaron a organizarse entonces para encontrar los puntos de conexión entre los pacientes y las cadenas de suministro. Para un sector cuyos actores habían funcionado siempre en compartimentos estanco, aislados unos de otros, este hecho representó todo un avance, que sigue  dando sus frutos. Pero tienen un largo camino por delante, en parte porque la sanidad tiene muchas particularidades desde el punto de vista de la cadena de suministro. La demanda se produce pocas veces de manera discrecional, ya que no es que queramos contar con sanidad, sino que la necesitamos.

Sobre todo sucede con los tratamientos a gran escala, como los necesarios para las enfermedades crónicas, las cirugías mayores o las acciones de salud pública. El que paga y el paciente son pocas veces la misma persona, lo que implica que las señales de demanda no están claras. Además, la economía relacionada con la medicina genera dificultades continuas para financiar investigaciones. Por suerte, ya se ha empezado por lo importante. El informe de Gartner proporciona un buen análisis de lo que se ha puesto en marcha y funciona para mejorar. Entre estas medidas están la búsqueda de la eficiencia, la explotación de las tecnologías digitales y la aplicación de métodos analíticos para dar con los mejores resultados. Y también lo que los autores del informe han dado en llamar «pasión por conectar de principio a fin la cadena de producto«.