OpenAI invierte en la codificación y programación de ChatGPT con nuevas contrataciones

A pesar de los despidos masivos que se están llevando a cabo en el sector tecnológico, OpenAI apuesta por la contratación de personal destinado a la creación de nuevos modelos de inteligencia artificial que permitan mejorar sus productos, entre ellos, ChatGPT. El objetivo de la compañía cofundada por Elon Musk sería incorporar 1.000 nuevos trabajadores en diferentes países del mundo para que trabajasen en la creación de un código mejorado en sus herramientas de IA.

De ese millar de nuevos empleados, unos 600 (el 40%) son programadores cuya labor se centrará en que la IA realice tareas de ingeniería de software. El 60% restante se centrarán en el ‘etiquetado de datos’, es decir, en la creación de datos sin procesar (texto, audio, imágenes y vídeos) que luego serán etiquetados para especificar el contexto en el que se desarrolla la IA. El perfil más demandado actualmente por OpenAI sería el de desarrollador de Python, un lenguaje de programación altamente cualificado.

Este estudio, recogido en un informe de Semafor, demuestra que los nuevos contratados tendrán que crear datos de entrenamiento que englobarán desde líneas de código hasta explicaciones de éste en lenguaje natural. OpenAI cuenta con una herramienta de estas características lanzada en 2021, OpenAI Codex, que recibió capacitación en datos extraídos de GitHub (el depósito de código de Microsoft). De igual modo, Codex es empelado por Microsoft para impulsar GitHub Copilot, un servicio que ayudará a los programadores a escribir código.

OpenAI Codex domina más de una docena de lenguajes de programación y es capaz de interpretar comandos simples en lenguaje natural y crear una interfaz para las aplicaciones ya existentes. A pesar de todo, la codificación podría mejorar la capacidad de ChatGPT para dialogar con humanos y salvar así barreras como las del sitio web Stack Overflow, que acusa a la herramienta de IA de OpenAI de no ofrecer respuestas fehacientes.

La clave para poder establecer mejoras en un asistente de codificación será construir un sistema capaz de anticipar el efecto de sus propias acciones e instaurar un sistema interno. El científico jefe de inteligencia artificial de Meta, Yann LeCun, aseguró que existía una gran similitud entre los sistemas de control de crucero de los automóviles y los asistentes de codificación como Copilot. Y es que si el humano no establece una supervisión constante sobre Copilot, éste acabará cometiendo errores de código casi inapreciables. El problema reside cuando estamos ante un modelo de código que a veces se ejecuta y otras veces no.

El proceso de selección de OpenAI

Para la elección de personal cualificado en cuanto a la programación y control de ChatGPT, OpenAI sometió a los candidatos a una prueba de codificación no remunerada de cinco horas teniendo que acometer diferentes tareas. Una de ellas era explicar por escrito cómo solventarían un problema de codificación y que, en caso de  detecta fallos en el proceso, explicasen cuáles eran y cómo debían corregirse. Al final el objetivo es alimentar a la herramienta con datos de entrenamiento muy específicos que le marca el propio humano.

El objetivo de la compañía de Elon Musk es que esos trabajadores puedan hacer que la IA sea capaz de escribir código de un método más preciso, reemplazando en un futuro a los programadores de nivel básico. Solo así se logrará fortalecer el poder de sus herramientas de IA, como ChatGPT, adaptándose de un modo más rápido e inteligente a los cambios y pudiendo hacer frente a las principales compañías competidoras del sector.