El gobierno francés entra en ATOS

La consultora francesa Atos , que hace poco más de un mes nombró a su séptimo CEO en tres años, sigue intentando salir de su crisis y dejar atrás sus problemas de control de deudas con distintas medidas encaminadas a contar con más protección para sus divisiones estratégicas, mientras sale de las áreas que no considera de especial relevancia para seguir avanzando en el futuro.

Para ello está contando con la colaboración de terceros, como el Gobierno de Francia, que se ha hecho con la acción preferente de la división de supercomputación de Atos. Además, la consultora ha confirmado que se ha deshecho de su división de energía.

La noticia del paso del gobierno francés se ha confirmado gracias a un anuncio del Ministro de Economía, Finanzas e Industria de Francia, en el que han señalado que el estado ha decidido comprar una acción preferente en Bull SA, una filial francesa de Atos encargada de todo lo relacionado con las actividades estratégicas de diseño y fabricación de superordenadores.

Las autoridades francesas llevaban ya un tiempo con la intención de intervenir en la situación de Atos, y de hacerse con partes de la consultora que considera críticas para la seguridad nacional del país. Como la dedicada a los supercomputadores.

Gracias al paso que acaban de dar, según el Ministro de Economía, Finanzas e Industria de Francia, Antonie Armand, «el estado se beneficiará de contar con derechos reforzados, reflejados en los estatutos, y que pueden ir tan lejos como impulsar vetos en ciertos casos, sobre la información y las decisiones que podría tomar la compañía. El acuerdo u ña garantía de la acción preferente garantizan un nivel de seguridad esencial elevado para la soberanía de la nación, y demuestran la capacidad del estado para desplegar las protecciones necesarias en empresas que operan actividades estratégicas«.

Con respecto a esto, la Comisión de finanzas de Francia ha adoptado hace poco una enmienda que podría llevar a la nacionalización de Atos, según Reuters. En ella se refleja, eso sí, la necesidad de apartar 70 millones de euros para valorar un acuerdo para la compra de la empresa, que acumula varios contratos sensibles y de importancia para Francia. Esta enmienda se ha incluida en las Ley de Presupuestos de 2025 para Francia, pero tendrá que se confirmada tras pasar por un proceso de revisión parlamentaria, con el voto de sus miembros.