Central nuclear alemana infectada por virus informáticos, ¿qué puede pasar?

Los equipos de la central nuclear Gundremmingen, situada a unos 120 km al norte de la ciudad alemana de Múnich, están infectados por varias decenas de virus informáticos. Eso sí, no suponen una amenaza para el normal funcionamiento de la planta, puesto que todos los ordenadores de la central están desconectados de Internet, según datos confirmados por la operadora, la compañía alemana RWE, y recogidos por Reuters y de lo que también han informado nuestros compañeros de MuySeguridad.

Entre los virus, descubiertos en la división B de la central, están el popular Conficker, que apareció por primera vez en 2008, y el W32.Ramnit, diseñado para robar información y archivos de los equipos que infecta, así como para poder controlar un equipo de forma remota. Entre otros, se han localizado en 18 discos duros extraíbles y sticks USB, empleados sobre todo en ordenadores que funcionan de forma completamente aparte a los sistemas operativos de la planta. Además, se encontraron en un ordenador actualizado en el año 2008 con software de visualización de datos que controla y gestiona el desplazamiento de barras de combustible nuclear.

Como primera medida, RWE ha decidido aumentar el grado de seguridad online de la central. Además, sus responsables se han puesto en contacto con la Oficina Federal para la Seguridad de la Información (BSI) de Alemania para informarle del incidente. Este organismo ha creado un grupo de especialistas en tecnología para estudiar lo sucedido junto con los responsables de la operadora de la central.

Lo que ha ocurrido en esta planta nuclear alemana puede parecer alarmante, pero al parecer es bastante más común de lo que se cree. Según Mikko Hypponen, responsable de investigación de la compañía de seguridad finlandesa F-Secure, las infecciones localizadas en infraestructuras críticas son sorprendentemente comunes, aunque no suelen ser peligrosas a no ser que se trate de una planta o central que se haya convertido en un objetivo específico. Además, los virus que entran en sus equipos se suelen propagar sin que muchas veces los empleados y gestores del centro o planta en cuestión se den cuenta de lo que sucede.