El nuevo CEO Ericsson pide optimismo ante un mar de dudas

En enero de este año, Ericsson cambió de CEO en medio de una importante crisis. Así, uno de los miembros de la junta directiva de la empresa, Borje Ekholm, asumió su mando tres meses después de la dimisión del anterior, Hans Vestberg. La compañía espera desde entonces un cambio de rumbo importante en la gestión que permita atajar sus problemas y ganar posiciones en la lucha con sus competidores, que entre otros son Huawei y Nokia.

La estrategia a seguir, según Reuters, incluirán el cambio de enfoque de su división de servicios gestionados y la valoración de las opciones que hay para su área de medios, que pierde dinero. Por otra parte, Ericsson asumirá varias reducciones de capital. Todo para superar la peor crisis de la empresa en la última década.

Aparte de esto, en Ericsson esperan aprovisionar entre 797 y 1.020 millones de dólares en el primer trimestre de 2017, debidas a unos desarrollos negativos recientes en varios proyectos de clientes de gran envergadura. Es una cifra muy elevada, que ha extrañado sobremanera a algunos pequeños accionistas, que se preguntan qué ha pasado durante estos tres meses para tener que asumir una cantidad tan elevada.

En cuanto a las reducciones de capital que hemos mencionado, tendrán un impacto estimado en las cifras de Ericsson de entre 342 y 456 millones de dólares, según ha comunicado la compañía. Además, los costes que estiman que tendrán que asumir como consecuencia de la reestructuración están entre los 684 y los 1.025 millones de dólares. De ellos, 228 millones se generarían en el primer trimestre de este año.

A pesar de estas cifras, que pueden provocar bastante desconfianza entre los accionistas, Ekholm parece tranquilo, y está seguro de que la compañía experimentará mejoras significativas ya en 2018. También está convencido de que serán capaz, de forma continua, de doblar los márgenes operativos que el grupo consiguió alcanzar en 2016.