Extremadura y la e-factura: dos lecturas diferentes

Según un estudio de SERES, las empresas extremeñas ocupan los últimos lugares en todo lo que tiene que ver con la factura electrónica, si la comparamos con las otras regiones españolas. Un dato sorprendente si tenemos en cuenta el gran apoyo que ha tenido por parte de la Administración autonómica desde sus inicios. Hace 10 años, la Junta fue pionera en implantar la e-factura en el Sistema Extremeño de Salud (SES), poniendo a la región en la vanguardia de la asistencia sanitaria con esta tecnología. A tenor del Estudio de Implantación de la Factura Electrónica en España de SERES, parece que la empresa privada no ha acogido con tanto entusiasmo esta herramienta digital.

Así, las empresas extremeñas ocupan la décima posición en recepción de facturas electrónicas, con el 2,10%, tras Aragón (3,85%) y la decimosexta en emisión de facturas electrónicas, con el 1,05% de total, tras el Principado de Asturias (1,17%). En cuanto a su emisión, Extremadura fue una de las comunidades autónomas que emitieron menos facturas electrónicas en 2016, con un 0,22% del total nacional, y un 0,55 del total en la recepción de e-facturas.

Según el estudio, 2016 fue el año de mayor crecimiento y consolidación de la factura electrónica en España. Así, en el pasado año, el volumen total ascendió a 118.505.258 documentos, que representan una variación anual de más del 25,87%, con un ahorro estimado de 919 millones de euros y de 500.000 horas de trabajo equivalente de una persona, al eliminar el manipulado de los documentos en papel y los gastos de impresión, ensobrado y franqueo.

El estudio abarca los seis primeros meses de 2016 y contempla una muestra de 174.604 empresas receptoras de factura electrónica y 11.034 emisoras. En total, en ese periodo se procesaron 24.359.187 facturas electrónica más que en el mismo periodo del año anterior. Destaca el crecimiento de las facturas entre empresas, 18.269.234 facturas más que en 2015, con un crecimiento del 23,5%. Por su parte, las facturas en la relación B2C experimentaron un enorme crecimiento, pasando de 6.404.656 a 9.789.993 documentos, un 52,8% más. También creció, por encima del 27%, la facturación electrónica con las distintas administraciones públicas, un total de 12.704.616 en 2016.

Por Comunidades Autónomas

Un año más las empresas de Madrid, Cataluña y Andalucía encabezan el ranking por volumen de documentos emitidos. Las empresas de Madrid emitieron el 19,56% de los documentos, seguidas por las andaluzas, con el 13,31% y las catalanas, con el 13,12%, y, a mayor distancia, por las valencianas, con el 10,78%,  las vascas, con el  9,36%,  y las gallegas con el 9,32%.  En documentos recibidos, las empresas madrileñas representan el 20,74% del total, seguidas de las catalanas, con el 15,79%, la andaluzas, con el 14,14%, las vascas, con el 8,28%, las valencianas con el 7,47% y las castellano leonesas, con el 7,27%.

Sectores

Por sectores, el sector servicios sigue liderando, año tras año, el uso de la factura electrónica y representó en 2016 el 57% de las facturas emitidas y el 62,39% de las recibidas, sin embargo, su peso en el total decrece por encima del 4% en ambos casos. Le sigue la Industria, con 38,35% de los documentos emitidos y 31,48% de los recibidos, registrando un mayor peso en total,  del 4% y el 3% respectivamente. El sector primario representa un 2,85% de las facturas emitidas y un 2,54% de las recibidas.

Tamaño

Por tamaño, en emisión el ranking lo encabeza la mediana empresa, con el 45,97%, seguida por la pequeña empresa, con el 25,76%, la gran empresa con el 22,46% y la microempresa con el 5,81%. En recepción, las más activas fueron las grandes empresas, con el 35,01 , seguidas de las medianas, con el 32,11%, las pequeñas con el 24,82 % y las microempresas con el 8,06%.

Según Alberto Redondo, director de marketing de SERES, “la obligatoriedad de facturar en formato electrónico a las AAPP, iniciada el 15 de enero de 2015, ha permitido que, tanto el sector público como el privado, hayan centrado sus esfuerzos en dar un paso hacia adelante en su camino hacia la facturación electrónica. A pesar del parón en compra pública derivado de la falta de gobierno, la factura electrónica recibió un nuevo empujón por parte de diferentes gobiernos autonómicos para agilizar y facilitar la relación con sus proveedores. En paralelo, este impulso desde las AAPP ha ayudado a que las grandes compañías refuercen sus proyectos en marcha”.