Estados Unidos pide la desestimación de la demanda de Huawei

El veto de Estados Unidos a Huawei ha sido uno de los movimientos más dantescos que hemos visto en la historia reciente. La Administración Trump acusa, sin pruebas, al gigante chino de ser «un riesgo para la seguridad nacional», pero al mismo tiempo dice sin tapujos que podrían utilizarlo como moneda de cambio en un acuerdo comercial con China.

Tras confirmarse el veto muchas tecnológicas estadounidenses vieron como sus acciones caían, una realidad que disparó las muestras de rechazo ante las medidas adoptadas por Estados Unidos como consecuencia de esa guerra comercial en la que se ha embarcado contra China. Empresas del calibre de Apple han pedido abiertamente que se ponga fin a esa guerra comercial, pero lo cierto es que estamos ante un tema complicado.

Ahora mismo China y Estados Unidos se encuentran en un «tira y afloja» muy complejo porque cualquier cesión puede demostrar debilidad, y dar pie al rival para intentar sacar provecho de ello. Con todo, debemos recordar que el gobierno de Xi Jinping todavía no ha movido ficha de verdad para responder con contundencia a Trump, y que las consecuencias de los nuevos aranceles sobre la cadena de producción china podrían tardar unos meses en empezar a dejarse notar.

Esto deja margen para que Estados Unidos piense su próxima jugada, aunque parece que al final se han dado cuenta de que se han pasado de frenada y han decidido levantar parcialmente el veto a Huawei, un movimiento que, obviamente, no ha sido desinteresado. Muchos gigantes estadounidenses dependen de sus operaciones con Huawei para mantener su nivel de ingresos, así que tiene un claro por qué.

Habíamos quedado a la espera de ver qué nuevo movimiento llevaba a cabo Estados Unidos en esa guerra comercial, y nos hemos llevado una sorpresa al ver que no se han dirigido contra China, sino contra Huawei. El gobierno de dicho país ha pedido la desestimación de la demanda que la compañía interpuso a principios de marzo ante un tribunal de Texas, donde indicaba que el veto que le había sido impuesto era arbitrario e inconstitucional.

No sabemos qué argumentos ha utilizado el gobierno de Estados Unidos para sustentar esa petición, pero está confirmado por funcionarios de la Administración Trump que volverán a retomar las negociaciones con China dentro de un par de semanas. ¿Veremos un acuerdo que ponga, por fin, solución a este pulso entre ambos países? Lo veremos.