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Apple se asusta: pide a Estados Unidos que pare la guerra comercial

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La guerra comercial entre Estados Unidos empieza a escocer en Cupertino. Tal y como informan hoy en Bloomberg, en una carta dirigida a la Administración de Donald Trump, Apple habría solicitado de forma oficial que el gobierno americano de marcha atrás en su intención de aplicar aranceles del 25% a las mercancías importadas desde China. De no hacerlo, Apple ha explicado que no tendría más remedio que reducir su contribución a la economía americana.

La carta, que tiene como destinatario a Robert Lightizer, representante del departamento de comercio de Estados Unidos, indica que los nuevos aranceles afectarían a las principales líneas de productos de la compañía, «incluyendo iPhones, iPads, MacBooks, Apple Watches, AirPods e iMacs. Además también tendría un impacto notable en otras líneas como HomePod, algunos auriculares Beats, los routers inalámbricos, Apple TV y otros componentes que utilizamos para reparar iPhones.»

Tan preocupada está la compañía californiana con el impacto que podría tener para su futuro a corto-medio plazo este incremento arancelario, que en su misiva, aludiendo de forma velada al número de empleos que podrían destruirse en suelo norteamericano afirma: «le instamos a que no proceda con estos aranceles«.

En este sentido, los de Cupertino han creído apropiado recordarle al Gobierno encabezado por Donald Trump que «Apple es una de las empresas que más puestos de trabajo crea en Estados Unidos, con más de dos millones de posiciones.». Además también ha recordado que es la empresa que más impuestos paga, indicando por último que su contribución a la economía doméstica ha superado los 350.000 millones de dólares en los últimos cinco años.

Para que todo esto sea posible, la multinacional ha invertido años en China para construir la que es probablemente la cadena de producción logística más grande e importante del mundo, un business case único que se estudia en las escuelas de negocio de todo el mundo. Este sistema, que ha demostrado funcionar estupendamente hasta ahora, no está diseñado sin embargo para responder de forma eficaz en la eventualidad de una guerra comercial. De hecho, ante cualquier tensión arancelaria, Apple es sin lugar a dudas, la compañía más expuesta de Silicon Valley.

Una de las opciones que está manejando la compañía para sortear el obstáculo es mover la producción de ciertos componentes a otros países asiáticos y se habla de la India como uno de los grandes candidatos. Se comenta en este sentido, que Foxconn estaría estudiando seriamente acompañar a Apple en este viaje y comenzar a ensamblar iPhones y otros productos fuera de China.

La operación por supuesto, no está exenta de riesgo. Proveedores como Foxconn emplean a millones de personas en China y su relación con el gobierno se basa en parte, en la contribución que hace Apple a la economía del país asiático. Salir de China podría poner en riesgo muchos de estos empleos, perjudicando la relación con el gobierno chino y probablemente, originando potenciales obstáculos a las ventas de iPhones y servicios como Apple Music e iCloud en ese país.

Volviendo a la carta que la empresa ha enviado al Gobierno, Apple finaliza recalcando que los aranceles tendrán un gran impacto en su competitividad global y de forma similar perjudicará a la economía americana. «Las empresas chinas con las que competimos en los mercados mundiales no tienen una presencia significativa en el mercado estadounidense, por lo que no se verían afectados por nuestros aranceles» puntualiza.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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