Conecta con nosotros

A Fondo

Siete motivos por los que apostar por soluciones de hiperconvergencia

Publicado el

Adoptar sistemas hiperconvergentes (HCI) se han convertido en una de las principales tendencias TI en 2020. Y es que como nos contaban los expertos que citamos en “Así va a cambiar el Centro de Datos en 2020” por sus múltiples ventajas, tanto como soluciones all-in-one como si están definidos por software, los sistemas HCI tienen todas las de ganar: son más sencillos de mantener y gestionar, permiten escalar con suma facilidad y se integran sin problemas con todo tipo de sistemas cloud. Por si esto fuera poco, los HCI proporcionan a las compañías la siguiente gran generación de soluciones de almacenamiento gracias a características avanzadas de recuperación ante desastres, gestión de backup o compresión y deduplicación de datos. Veamos más a fondo cuáles son algunas de sus grandes ventajas.

Diseño simplificado

En un centro de datos “tradicional” lo que solemos encontrarnos son varias cabinas de almacenamiento, servidores dedicados y una infraestructura de red que los conecta. Y es una estructura que ha funcionado razonablemente bien hasta hace no demasiado, pero que en esta “era cloud” puede resultar demasiado rígida.

Para muchas empresas resulta poco realista seguir en un escenario tecnológico en el que los equipos de TI pueden tardan semanas o meses en aprovisionar nueva infraestructura, para que solo después los equipos de desarrollo puedan llevar al mercado sus aplicaciones.

En un entorno HCI se simplifica al máximo la arquitectura del centro de datos, reduciendo el tiempo necesario para llevar a cabo todo tipo de operaciones y recortando el coste que supone gestionar grandes volúmenes de datos y desplegar aplicaciones.

Integración con plataformas cloud

Una de las ventajas de las soluciones de hiperconvergencia es que el software HCI se despliega y se ejecuta de la misma forma tanto en el centro de datos de la empresa como en cualquier instancia cloud.

Esto hace que sea una opción muy atractiva para las compañías que quieran poner en marcha escenarios de cloud híbrido, ya que pueden desplegar aplicaciones en su centro de datos y llevar por ejemplo cargas de trabajo a una nube pública de una forma unificada.

Para los equipos de desarrollo y de gestión TI supone la garantía de que cualquier aplicación que se despliegue en la nube privada de la empresa va a funcionar igual de bien en la nube pública y viceversa.

Capacidad para escalar

Una solución de hiperconvergencia permite empezar con una “caja” relativamente pequeña en la que se incluye computación, almacenamiento y networking. Y esto que responde a ese diseño simplificado que veíamos antes se le añade la posibilidad de escalar rápida y fácilmente sin que el tiempo de inactividad se convierta en un problema.

En un centro de datos tradicional contamos habitualmente con servidores, canales de fibra, cabinas de almacenamiento, hipervisores…que deben ser instalados y configurados por separado, para que después puedan trabajar de forma conjunta. En una estructura HCI en cambio toda la estructura está definida por software.

La capacidad de almacenamiento se encuentra en el propio servidor y el software prácticamente detecta y autoconfigura el hardware, poniendo en marcha las distintas conexiones y pasarelas entre los servicios de computación, red y almacenamiento. Este tipo de estructura permite además añadir nuevos nodos con mucha facilidad de modo que una compañía que empiece con tres nodos por ejemplo puede ir creciendo hasta los 1.000 nodos sin problemas o incluso, contar con tres nodos por sede en 1.000 sedes diferentes ya que todo el despliegue de software es unificado y consistente.

Menor impacto energético

Teniendo en cuenta que las compañías pueden empezar con una infraestructura pequeña para crecer más tarde si lo necesitan, no corren el riesgo de “sobre aprovisionar” en sus necesidades de hardware. Por otro lado y como hemos visto antes, la infraestructura HCI parte de un enfoque integrador, en el que se eliminan “silos”.

Debido a ambas características, la inversión inicial no solo es menor, sino que también se reducen otros costes como el energético o el medio ambiental, en forma de huella de carbono.

No es necesario contar con personal hiper-especializado

Volviendo al centro de datos tradicional, lo habitual es que las compañías necesiten contar con personal especializado en computación, almacenamiento y redes. Con una infraestructura HCI en cambio, una empresa puede trabajar sin problemas contando con consultores y técnicos mucho más generalistas, lo que permite reducir los costes.

HCI de hecho impulsa el trabajo del especialista en soluciones de infraestructura y almacenamiento, sin que sea necesario un expertise especial en la gestión de redes o en computación, ya que buena parte de las tareas más técnicas se autoconfiguran y automatizan “out of the box”.

De esta forma las compañías pueden dedicar más tiempo a sus propias cargas de trabajo antes que a la gestión de la infraestructura, lo que se traduce en un mayor valor para los clientes.

Recuperación ante desastres más rápida

Elementos clave de las soluciones de hiperconvergencia son sus capacidades de backup, recuperación, protección y deduplicación de datos, además de generalmente, una capa de analytics que monitoriza todo el proceso.

Este tipo de soluciones suelen incorporar de forma nativa sus propias capacidades de disaster recovery que se administran habitualmente desde una consola unificada que da soporte tanto a las capacidades de almacenamiento en el propio CpD como al cloud. Gracias a sus capacidades de deduplicación, las tasas de compresión de datos pueden llegar a ser de hasta 55:1, por lo que las copias de seguridad se hacen en pocos minutos. Al mismo tiempo la recuperación de información es muchísimo más rápida que en un sistema de almacenamiento tradicional.

Analítica e Inteligencia Artificial

La mayoría de los productos de HCI suelen incluir como parte de su software capacidades de análisis con los que monitorizar cargas de trabajo, buscar cuellos de botella, descubrir limitaciones en los recursos disponibles, etc.

El software que supervisa el rendimiento de estas soluciones ofrece a los responsables de TI información sobre todo lo que necesitan saber y qué acciones pueden ser necesarias para prevenir problemas o solucionarlos en caso de que se presenten. Algunas van incluso más allá y utilizan capacidad de IA para solucionar automáticamente problemas en el momento en el que se presentan de modo que el técnico responsable ni siquiera tiene que intervenir.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

Lo más leído