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Google podría romperse en trozos para prevenir más abusos de posición dominante, según Estados Unidos

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Google

No es la primera vez que se baraja la posibilidad de romper a un gigante tecnológico como Google, pero en esta ocasión esta idea proviene nada más y nada menos que del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien presentó recientemente una demanda antimonopolio contra Google, una empresa cuya matriz es Alphabet.

Esta demanda sienta un punto de inflexión muy importante, no en vano ha sido considerada por algunos como un caso al nivel de la demanda contra Microsoft presentada en 1998, y también se ha asimilado al caso de 1974 contra AT&T, que supuso la ruptura de Bell System. A la demanda se han unido, de momento, un total de 11 Estados.

Según podemos leer en el texto de la demanda, Google registra actualmente alrededor del 90% de todas las consultas que se realizan en Estados Unidos a través de motores de búsqueda de Internet, una cifra que se eleva a un 95% si hablamos de búsquedas en dispositivos móviles. Con estos porcentajes en mente, es fácil entender a dónde quiere llegar el Departamento de Justicia.

Este ente ejecutivo de rango federal lo tiene muy claro: Google se ha convertido en la principal puerta de acceso a Internet para miles de millones de usuarios a nivel mundial, una realidad que ha deformado el ecosistema de servicios, operaciones comerciales, contenidos y publicidad que mueve ingresos multimillonarios a nivel internacional. El Departamento de Justicia cree que es necesario, por el bien de todos los estadounidenses, detener la conducta anticompetitiva de Google y restaurar la competencia.

La demanda entiende que la posición dominante de Google le ha permitido abusar durante años de ese nivel privilegiado en el que se encuentra, y que esto ha perjudicado a los consumidores, ya que ha limitado las opciones disponibles, ha reducido la innovación y ha dado forma a precios que no estaban regidos por la libre competencia.

Un funcionario del Departamento de Justicia comentó en una entrevista que la posición dominante de Google se ha afianzado de tal manera que hasta se ha creado un verbo con su nombre («googlear», como sinónimo de buscar en Internet), y ha dicho que no descartan tomar cuantas medidas sean necesarias para poner fin a la posición dominante de Google, y a los abusos que la compañía estadounidense ha venido realizado durante los últimos años, incluso aunque esto implique valorar una posible ruptura de la empresa matriz en varias partes.

A título personal debo decir que me parece poco probable que se acabe forzando dicha ruptura, aunque curiosamente es un enfoque se encuentra en auge y que cuenta cada vez con más apoyos. Google no ha sido la única en el punto de mira, otros grandes como Apple o Facebook también se han convertido en el objetivo de esas ideas de fragmentación como solución a sus prácticas monopolísticas.

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