Review LG Gram Superslim OLED: siempre contigo

Algo que hemos aprendido por el camino, es que hay portátiles y “portátiles”, y este LG Gram SuperSlim OLED pertenece, sin duda alguna, al primero de los grupos. Creo que es importante aclarar esto, y es que a medida que este formato de ordenador se ha convertido en el preferido para una amplia mayoría de usuarios, fabricantes y ensambladores se han esforzado en ampliar la oferta diversificando la propuesta para adaptarse a más necesidades y preferencias. Algo que, por supuesto, es totalmente positivo, claro, pero que desdibuja el concepto generalizado de ordenador portátil.

Así, en un extremo del mercado podemos encontrar dispositivos muy pequeños y ligeros, con un rendimiento bastante limitado, mientras que en el otro polo nos encontramos con auténticas bestias en lo referido al rendimiento, con enormes pantallas de 17 pulgadas y que, eso sí, pueden traspasar muy tranquilamente la barrera de los tres kilos de peso. A los que, con mayor o menor distancia, se acercan a este extremo, son a los que me refiero como portátiles entre comillas o, como también suelo decir en muchas ocasiones, ordenadores portables. Que, repito, son una opción estupenda para quienes, en realidad, no tienen la necesidad de acarrearlo a diario.

Es en el centro de la abscisa dónde encontramos, por norma general, las opciones más equilibradas y polivalentes, es decir, las que se ajustan a las necesidades de un usuario que requiere de un rendimiento óptimo, pero también de un dispositivo con el que pueda cargar en su día a día sin que esto pueda llegar a convertirse en un problema, ya sea por el peso y/o por el tamaño. Es decir, los equipos que se ajustan al concepto primigenio de ordenador portátil. Y ahí es dónde nos encontramos con este LG Gram SuperSlim.

LG Gram SuperSlim OLED: especificaciones técnicas

Un rápido vistazo a sus especificaciones técnicas ya nos deja claro que estamos hablando de un equipo del que podemos esperar, a la vez, un rendimiento más que óptimo y, al tiempo, un alto índice de portabilidad. Veámoslo en más detalle.

15,6 pulgadas puede parecer un formato grande, pero hay varios puntos que debemos tener en cuenta al valorarlo en este sentido. El primero es que, como puedes comprobar en las imágenes, el bisel alrededor de la pantalla es realmente mínimo, al punto de que podemos encontrar portátiles con una pantalla de menor tamaño pero que, pese a ello, no difieren demasiado de las dimensiones de este LG Gram SuperSlim. Y a esta portabilidad se suman, sin duda, el mínimo grosor tanto de la pantalla como del “cuerpo” del equipo, y su peso de 990 gramos, algo de lo más liviano.

En lo referido a las especificaciones de la misma, lo primero que destaca es la elección de un panel OLED, de 15,6 pulgadas con resolución FullHD (1.920 x 1.080 puntos con una ortodoxa relación de aspecto 16:9), que como ya sabes se traduce en una excelente representación del color, incluidos los negros. Esto, además, queda reforzado por su certificación VESA DisplayHDR 500 True Black y por su representación del 100% del espacio de color DCI-P3.

Ya en su interior, nos encontramos con una APU Intel Core i7-1360P, un chip diseñado por Intel precisamente para este tipo de portátil y que, al tiempo, proporciona un rendimiento óptimo incluso para tareas exigentes, pero que al tiempo ofrece una gran eficiencia, que se traduce en una mayor autonomía. El chip se completa con gráficos Intel Iris Xe y se acompaña de 16 gigabytes de memoria RAM LPDDR5 dual channel a 6.000MHz y 512 gigabytes de almacenamiento NVMe Gen.4, que podremos ampliar con una segunda SSD gracias a su ranura M.2 (2280) adicional.

En el apartado de la conectividad, y empezando por el plano inalámbrico, el LG Gram SuperSlim OLED es compatible con WiFi 6 y Bluetooth 5.1, que podemos reforzar, si lo deseamos, con un adaptador adaptador RJ45 (no incluido con el equipo) que nos proporcionará conectividad 10/100/Gigabit ethernet. Se completa con tres puertos USB 4 Gen3x2 Tipo-C, Display Port, Thunderbolt 4 integrado y un conector minijack audio combinado (auriculares/altavoces y micrófono) de 3,5 milímetros.

Otros aspectos importantes de este equipo son su batería, de 66 vatios hora, que gracias a la elección de componentes muy eficientes a este respecto nos puede llegar a proporcionar hasta 16 horas de uso continuado, su cámara FullHD de alta calidad y que, además, cuenta con una función muy interesante de la que hablaremos más adelante, y la elección de magnesio y nanocarbono de gran resistencia (dejando atrás el aluminio) para la construcción de su chasis, ya que este conjunto proporciona, al tiempo, una enorme resistencia (pasa siete pruebas del estándar militar STD-MIL-810H) y un peso realmente liviano.

Experiencia de uso

Lo primero, lo absolutamente primero que me viene a la cabeza desde los primeros minutos de uso del LG Gram SuperSlim es que me encuentro frente a un equipo diseñado pensando en los múltiples escenarios de trabajo híbrido. Ya sea para personas que optan por un perfil mixto de teletrabajo/presencial, para profesionales que tienen que trabajar en diferentes ubicaciones o, en general, cualquier tipo de usuario para el que cualquier lugar debe poder convertirse en un espacio de trabajo, sin duda nos encontramos ante una de las mejores opciones disponibles en el mercado en la actualidad.

Tal y como indicaba anteriormente, 15,6 pulgadas puede parecer un formato demasiado amplio para un portátil que pone el foco en la movilidad, pero la experiencia de uso de este LG Gram SuperSlim OLED es la mejor prueba de que un diseño óptimo, como el que encontramos aquí, permite sacarle el máximo partido a una pantalla amplia, sin que pensar en trasladarlo suponga un dolor de cabeza. El conjunto formado por su mínimo grosor, de 12,55 milímetros, y que su peso no alcance ni siquiera un kilo, es la mejor de las invitaciones a llevarlo con nosotros en cualquier momento sin renunciar a la comodidad.

Ahora bien, de poco serviría que sea tan liviano si, a la hora de la verdad, es decir, al emplearlo para llevar a cabo nuestras tareas más habituales, nos encontramos con que no es capaz de lidiar con ellas. A este respecto, como ya adelantaba al revisar las especificaciones técnicas, el primer acierto es optar por Intel Core i7-1360P. Las familias de integrados de la decimotercera generación de Intel Core son H, P y U. H se centra en el rendimiento, U busca la máxima eficiencia sacrificando el mismo, mientras que P es… efectivamente, el punto de equilibrio entre ambas. Así, en este caso hablamos de un integrado con 12 núcleos, cuatro de rendimiento y ocho de eficiencia, para un total de 16 hilos. Sus P-Cores son capaces de escalar hasta los cinco gigahercios, mientras que los P-Cores se alzan hasta unos muy defendibles 3,7 gigahercios, y todo esto con un TDP máximo de 64 vatios, que puede descender hasta los 20 en los usos más básicos.

¿Y en qué se traduce esto hablando en “humano”? Pues en que el conjunto de APU y memoria, esos 16 gigabytes de LPDDR5-6000, permitieron durante las pruebas del LG Gram SuperSlim que el equipo respondiera con gran soltura en todo tipo de usos. Como ejemplo de escenarios de trabajo a los que se enfrentó, puedo destacar el uso de algunas herramientas de Adobe, como Photoshop (haciendo uso de funciones basadas en IA y un tanto exigentes en recursos), InDesing y, sí, también Adobe Premiere Pro, donde no solo es capaz de proporcionar una experiencia de trabajo totalmente fluida, sino también de llevar a cabo el renderizado de salida de un proyecto a una velocidad sorprendentemente alta.

En este punto merece la pena volver a mencionar su pantalla, en esta ocasión para reforzar lo que ya podíamos intuir al revisar sus especificaciones. La elección de un panel OLED especialmente refinado se traduce en que este LG Gram SuperSlim OLED es una elección muy recomendable para trabajos centrados en la imagen (edición de imagen-vídeo, diseño, etcétera), pero también para el consumo de contenidos audiovisuales, otro apartado en el que brilla con luz propia, y en el que debemos añadir a la ecuación sus dos altavoces estéreo de alta calidad o, si buscamos una experiencia aún mejor a través de dispositivos externos, su DAC de audio HD con salida de altavoces/auriculares (de audio inmersivo 3D, incluso sin auriculares) compatible con Dolby Atmos.

Otro aspecto clave en los escenarios de trabajo híbrido lo encontramos, claro, en el uso continuado de las videollamadas, un aspecto en el que desgraciadamente estamos acostumbrados a encontrarnos con cámaras que no están a la altura. No es tal el caso de este equipo, pues la calidad de los elementos ópticos y electrónicos de su cámara FullHD (2,1 MPx, 1.920 x 1.080 píxeles) proporcionan una imagen nítida y fluida a nuestros interlocutores, algo que se complementa con las funciones inteligentes (basadas en inteligencia artificial), que se asegurarán de que tanto el encuadre como tu posición sean siempre correctos. Y sí, has leído bien, tu posición, lo detallo más adelante en el apartado dedicado a la ergonomía.

Ergonomía

No diré nombres, pero con el paso de los años me he encontrado con algún fabricante para el que, al hablar de diseño, la conversación se centra en el atractivo visual del dispositivo y, en todo caso, también en la eficiencia del mismo para aspectos clave, como la ventilación de su interior. Y estos puntos son importantes, desde luego que sí, pero en mi opinión palidecen cuando los enfrentamos a otro aspecto clave que debe ser muy tenido en cuenta desde que se empiezan a diseñar los primeros bocetos hasta que el dispositivo empieza a llegar al mercado y, por tanto, a los usuarios, cuya experiencia de uso depende de manera muy importante de este aspecto en particular.

Un problema común en el uso de ordenadores portátiles frente a equipos de sobremesa es que, con estos últimos, la disposición, el emplazamiento y las propiedades de los elementos del mismo con los que interactuamos de manera habitual (pantalla, teclado, ratón y cámara) se ajustan siempre a nuestras preferencias. Sin embargo, la movilidad asociada al propio concepto del portátil se traduce en que, en muchas ocasiones, nos vemos obligados a renunciar a esta comodidad y, en consecuencia, a trabajar en condiciones no óptimas. Y esto, claro, nos lleva a dolores de cabeza, de cuello, de muñeca, de brazo, etcétera.

Así, algo que me ha encantado de este LG Gram SuperSlim es que la compañía demuestra haber tenido muy en cuenta la ergonomía en la planificación integral de este equipo, y cuando hablo de integral me refiero a que sí, claro, está muy presente en los elementos físicos del mismo, pero también encontramos que ha sido tenida en cuenta en el software, algo mucho menos habitual y, por lo tanto, mucho más destacable.

Empezaré por esto último, pues probablemente haya suscitado curiosidad. Como mencionaba antes, las videollamadas son el pan nuestro de cada día en estos tiempos, de modo que LG además de integrar una cámara muy aceptable, la acompaña de software para mejorar el resultado que ésta proporciona. Ahora bien, junto a las ya extendidas funciones de mejora de imagen, este equipo nos sorprende al analizar nuestra postura corporal cuando estamos utilizando la cámara. Así, si hemos adoptado una postura inadecuada, nos alertará sobre ello, precisamente para evitar las negativas consecuencias que puede tener una mala postura por periodos prolongados en el tiempo… como por ejemplo en una call que se alarga más de lo previsto.

Otros dos elementos clave en relación con la ergonomía son, claro, el teclado y el ratón. En este punto hay algunas limitaciones inherentes al propio formato de un ordenador portátil, pero dentro de las mismas nos podemos encontrar con elementos mejores y peores. Y en este caso hablamos de los mejores. Las teclas de su teclado (98 teclas, con teclado numérico de 3 filas) son grandes, ofrecen un recorrido más que aceptable, con un punto de acción bien calibrado, y su touchpad tiene unas dimensiones considerables (111,6 x 69,6 milímetros), por lo que su uso resulta bastante cómodo.

Conclusiones

Poder probar un equipo, como este LG Gram SuperSlim, durante un periodo prolongado de tiempo, no solo es la mejor manera de poder evaluarlo y valorarlo, también tiene un interesante efecto, que se produce cuando tras ello, volvemos al equipo que empleábamos antes de las pruebas. Esto, que también ocurre con otros muchos tipos de dispositivos, es semejante a, tras probar un vehículo de gama alta, tener que volver a tu querido pero modesto utilitario, y es que te ayuda a identificar algunas necesidades que no sabía que tenías, pero que a partir de ese momento pasan a convertirse en imprescindibles.

Diseñado pensando en los perfiles de trabajo híbrido, dando importancia al rendimiento pero poniendo mimo en la eficiencia, y prestando especial atención a la ergonomía, LG se apunta un tanto muy importante, pues probablemente estemos hablando de la mejor opción para su segmento de mercado y, por lo tanto, un excelente aliado para el trabajo híbrido. ¿Tiene algún aspecto mejorable? Claro, siempre los hay, el dispositivo perfecto no existe, así que la clave es cuánto nos podemos acercar a la misma, y a ese respecto el LG Gram SuperSlim OLED es un ejemplo a seguir y, por lo tanto, una excelente elección.

El portátil LG Gram SuperSlim OLED está a la venta en la página web de su fabricante y, aunque su precio habitual es de 1.899,00 €, actualmente goza de un descuento especial del 26%, de modo que puedes hacerte con él por tan solo 1.398,85 euros.