Intel presenta los resultados del cuarto trimestre del año

Parece que los números, tanto pasados como futuros, para Intel son bastante positivos, a tenor de los resultados que acaba de presentar la compañía, así como de las previsiones para el primer trimestre de 2017.  Y esto es algo que tiene una importancia especial, si tenemos en cuenta que el mercado del PC, que durante muchos años fue el epicentro de la compañía, mantiene su ritmo de contracción, haciéndose cada día más pequeño.

Así, Intel cerró el cuarto trimestre con unos ingresos de 16.500 millones de dólares (un 10% más que el mismo periodo del año pasado) y un ingreso neto de 3.600 millones de dólares, con un beneficio de 0,73 centavos de dólar por acción, similar al logrado el mismo trimestre del año pasado. De esta manera, los resultados han coincidido en gran medida con las estimaciones realizadas por los analistas, demostrando la estabilidad de la compañía y su buen comportamiento incluso cuando la situación de sus mercados experimentan considerables cambios. En cuanto a su AGM (djusted Gross Margin), desciende entre uno y dos puntos porcentuales con respecto al Q4 de 2015, dando una media de rentabilidad de alrededor de un 63%.

Así, se cumplen los objetivos planteados por Intel, que además plantea ya que sus números para 2017, en lo referido a los ingresos, se mantendrá en la misma línea de 2016, contando con la desinversión prevista en Intel Security, y con los planes para la construcción de nuevas plantas de producción y ensamblaje por valor de 12.000 millones de dólares, dedicados entre otros aspectos a reforzar su cada vez más eficiente división de chips de memoria, en la apuesta clara de Intel por los sistemas de almacenamiento basados en SSD.

En cuanto a las previsiones para el primer trimestre de 2017, estas coinciden con las planteadas por las analistas, y que apuntan a una cierta mejoría en el mercado de los ordenadores personales, así como a un buen crecimiento de la demanda de sistemas para centros de datos. Así, Intel estima unos ingresos de 14.800 millones de dólares (con un margen de +/- 500 millones), frente a los 14.500 planteados por los analistas. Brian Krzanich, CEO de la compañía, ha destacado los progresos en diversificar las fuentes de ingresos, con sectores como el de los automóviles y los smartphones, al tiempo que resta peso al área de procesadores para PC. Todo, claro, sin descuidar el que ahora mismo es el mercado más importante para Intel, el de los integrados para servidores, que a día de hoy es la que más beneficios reporta a la compañía.