Prevenga el robo de identidad

Dentro de su campaña "Ni Rastro del Dato", Fellowes, filial española del fabricante estadounidense de destructoras de documentos, ha elaborado una guía para que las empresas puedan prevenir el robo de identidad corporativa. Para evitar este fraude, la compañía recomienda una serie de sencillas medidas como disponer de una buena política de seguridad de la información, comprobar los extractos bancarios de manera habitual o destruir la documentación confidencial cuando ha dejado de ser útil.

El riesgo del robo de identidad no existe sólo para las personas, sino también para las empresas. Al acceder a los datos corporativos, disponibles, a veces, públicamente, los delincuentes pueden cambiar los nombres de los directivos o sus direcciones. De este modo, logran comerciar a escondidas con el buen nombre de la compañía, obteniendo, por ejemplo, bienes y servicios a crédito de proveedores.

Éste, sin embargo, no es el único ámbito de riesgo. Gracias a los detalles y datos bancarios de las empresas, también disponibles públicamente, los defraudadores pueden obtener las firmas de las memorias disponibles e intentar atacar estas cuentas bancarias, pretendiendo ser el signatario de las mismas.

Para evitar estas situaciones de riesgo, las compañías pueden llevar a cabo unas sencillas medidas como pueden ser:

– Comprobar siempre la identidad de sus clientes, ya sean empresas o particulares.

– Evitar que los detalles de las cuentas bancarias sean de dominio público, donde los criminales podrían obtener suficiente información para infiltrarse en las cuentas haciéndose pasar por uno de los titulares.

– Tener una buena política de seguridad de la información y adherirse a ella, es un paso elemental para proteger a una organización y a sus empleados contra el robo de identidad.

– También es conveniente guardar bajo llave documentos con información sensible y limitar el acceso a ellos a los empleados que realmente los necesiten.

– Comprobar periódicamente las facturas y extractos bancarios. Si se detecta alguna transacción inusual o se le deniega algún crédito a la empresa hay que contactar inmediatamente con la entidad financiera.

– Asimismo, informar a la plantilla sobre los riesgos del robo de identitad corporativa, hará que los empleados sean más precavidos.

– A nivel informático, las organizaciones deben asegurarse de contar con soluciones cortafuegos y anti-virus actualizadas, para que los empleados puedan navegar por Internet y abrir archivos adjuntos en su correo electrónico con total seguridad.

– De igual manera, las compañías tienen una responsabilidad legal hacia la información confidencial que almacenan de sus clientes y empleados, y que en España regula la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos). Destruir la información impresa que ha dejado de ser útil es la mejor manera de asegurar que los documentos con información sensible no terminan llegando a manos fraudulentas. Las destructoras profesionales como las de Fellowes, ofrecen la máxima seguridad cortando los documentos en pequeñas partículas, además de poder destruir CDs y grandes cantidades de papel. 
 

Asimismo, los empleados deben estar al tanto de la gestión que se hace de sus datos personales en la compañía en la que trabajan. Es recomendable que comprueben que sus documentos de carácter privado se guardan en un lugar seguro, así como quién tiene acceso a sus datos personales. Sólo algunos empleados con razones legítimas deberían tener acceso a los datos privados del resto de la plantilla.