El valor de simplificar las TI

El sector público, en cuanto a tecnología se refiere, tiende a sacrificar la especialización de sus técnicos y la innovación, en favor de que los proyectos se ejecuten en el plazo establecido para ello. Arturo Parrilla, director comercial de Sector Público, Sanidad y Educación de Dell España, hace un llamamiento para que este sector apueste por la calidad, dé tiempo al tiempo y busque beneficios a largo plazo.

Cada vez que nos reunimos con los CIOs de administraciones públicas surgen, como es lógico dentro del actual clima económico, debates acerca de los retos que afrontan. Uno de los temas más recurrentes es su frustración por no poder implementar tecnologías como la virtualización debido a la falta de personal capacitado para ello.

Para las administraciones, contratar expertos en informática cuando surge una necesidad no es tan sencillo, sino que tienen que ajustarse a los presupuestos con los que cuentan. Por lo general, no es tan importante la especialización de su personal de informática, sino que la prioridad debe ser que los proyectos se lleven a cabo en el plazo establecido y dentro del presupuesto previsto.

Esto puede suponer, en ocasiones, tener que tomar decisiones difíciles. A menudo aspectos tan relevantes como la interoperabilidad de la estructura o el que los proyectos se ajusten a la estrategia a largo plazo, se sacrifican en favor del corto plazo y las operaciones más tácticas. La alternativa puede ser, por supuesto, subcontratar personal y solicitar ayuda de especialistas y consultorías, sin embargo, esto puede hacer a las instituciones gastar en TI más de lo que necesitan y pueden.

Las autoridades se encuentran así entre la espada y la pared. Saben que el enfoque táctico crea más trabajo para ellos a largo plazo y no ven en el futuro la posibilidad de incrementar el tamaño de sus equipos. Por tanto, ¿cómo pueden estar a la vanguardia en tecnología y motivar a sus equipos con los interesantes proyectos de reestructuración en los que quieren trabajar?

La respuesta requiere algo de valentía, pero proporcionará a los equipos de TI el tiempo que necesitan, y aquí la clave es el tiempo. Por lo general, un departamento técnico empleará dos tercios de su presupuesto en gestionar y mantener los sistemas que ya posee. La reducción de este gasto es la clave para estar en primera línea, y es el primer paso estratégico hacia una reestructuración del parque informático.

Pasos para innovar

El primer paso es revisar la infraestructura existente: hardware, software, utilización, herramientas de gestión y procesos de administración. Es posible que ya se cuente con toda la información por separado, pero una revisión global permite que el proceso de consolidación pueda comenzar. Muchos proveedores entienden la consolidación sólo como virtualización, pero eso es sólo una parte.

Comprender los procesos de administración que son necesarios y las tareas de mantenimiento que se realizan regularmente, permite descubrir qué actividades pueden automatizarse o si centralizar servidores en una única localización puede ahorrar tiempo y recursos.

Las herramientas de gestión permiten el mantenimiento automático programado de servidores en localizaciones locales y remotas, además de informar en tiempo real acerca de su estado. Con ello se reducen las visitas y el número de miembros del equipo dedicados a esta área vital. Elegir las herramientas correctas de gestión simplifica también la supervisión y el mantenimiento de los servidores, ya sean físicos o virtuales, a través de una interfaz común.

A lo largo de este proceso, se puede encontrar hardware que se podría o incluso se debería retirar, y otros servidores que pueden asumir más carga de trabajo por estar infrautilizados. Este acto, aparentemente trivial, ahorra energía, tiempo y dinero. Donde se necesite un nuevo hardware se puede ahorrar gran cantidad de energía. Por ejemplo, Dell consolidó en el Ayuntamiento de Madrid 64 servidores, lo que supuso un ahorro del 35% en el consumo de energía eléctrica y un 40% en la emisión de calor, con el consecuente ahorro económico en términos de refrigeración del centro de datos.

La optimización del hardware ya existente supone un gran ahorro económico pero, incluso ante la necesidad de inversión en nuevo hardware, nuestros servidores de decimoprimera generación garantizan el retorno de la inversión en un plazo de entre 12 y 18 meses, y reducen los costes de energía y mantenimiento desde el momento de su implantación.

En Dell hemos invertido mucho tiempo y esfuerzo en simplificar todo el proceso de consolidación para nuestros clientes. Nuestros servidores 11G se entregan preconfigurados, listos para la virtualización y con Dell Management Console, una herramienta que facilita el mantenimiento e incluso el auto-mantenimiento. La integración en la infraestructura existente en una organización puede incluso realizarse en la fábrica de Dell, eliminando la necesidad de técnicos adicionales en el lugar de trabajo del cliente.

La simplificación de las TI permite ahorrar costes y tiempo y alcanzar los objetivos medioambientales con los que todas las instituciones públicas deberían estar comprometidas. Además, los responsables técnicos de las administraciones y sus equipos podrán emplear más tiempo en nuevos proyectos, con el consecuente aumento de su motivación para llevar al sector público a la vanguardia de las nuevas tecnologías. En Dell creemos que ha llegado el momento de ser valientes.

Arturo Parrilla, director comercial Sector Público, Sanidad y Educación de Dell España.