Conecta con nosotros

Noticias

Ignasi Errando, de Cisco: «El Fog Computing complementa al cloud y no tendría sentido sin la nube»

Publicado el

Ignasi Errando

Ignasi Errando

Ignasi Errando, director técnico en Cisco España.

MuyCloud: Fog Computing, un concepto que escuché por primera vez a Cisco, ¿es un término acuñado por vuestra compañía?

Ignasi Errando: También conocido como red de área distribuida (distributed field area networking), el término Fog (niebla, en inglés) fue utilizado por primera vez por Flavio Bonomi, Distinguished System Engineer (DSE) de Cisco que lideraba la división Advanced Architecture and Research Group que actualmente se encarga de estudiar las posibilidades del Fog Computing- en 2011 (Connected Vehicles, The Internet of Things and Fog Computing, VANET 2011). Su nombre responde a que Fog Computing trata de extender la funcionalidad del cloud (recursos de computación, redes, almacenamiento y procesamiento) al extremo de la red (es decir, al “suelo” donde se encuentran todo tipo de objetos y dispositivos. La analogía consiste precisamente llevar la nube (cloud) al suelo (Ground) como ocurre con las nubes bajas que provocan la niebla.

MC: ¿Es una evolución del cloud o algo que puede hacerlo desaparecer?

IE: El Fog Computing complementa el cloud y no tendría sentido sin la nube. De hecho, es una plataforma altamente virtualizada que extiende el Cloud Computing y los servicios al extremo de la red. Es similar al cloud porque proporciona recursos de datos, computación, redes, almacenamiento y aplicaciones a los usuarios finales, pero se diferencia en que los servicios y aplicaciones se albergan en el extremo de la red -más cerca de los usuarios- o incluso en dispositivos como routers, cámaras IP, set-top-boxes o Puntos de Acceso para minimizar su latencia e incrementar la calidad de servicio, algo esencial en aplicaciones industriales del Internet of Everything que requieren procesar la información en tiempo real como automatización o transporte.

Gracias a esta característica de distribución geográfica (y no centralizada como en el cloud), Fog Computing está bien posicionado para el análisis del Big Data en tiempo real y añade el nuevo axioma de recopilación distribuida de datos a los ya conocidos del Big Data (volumen, variedad y velocidad).

Por tanto, Fog Computing es una evolución del cloud, y ambas tecnologías son complementarias porque la capacidad de computación, almacenamiento y procesamiento de los dispositivos fog es muy limitada frente a la capacidad del cloud.

MC: ¿Qué comparte con el cloud y en qué se diferencia?

IE: Como se ha comentado en la pregunta anterior, la diferencia básica del Fog Computing es su proximidad a los usuarios finales, su distribución geográfica (y no centralizada), la geo-localización, y el soporte de movilidad (incluyendo tanto WiFi como tecnologías celulares 3G/4G) manteniendo una baja latencia. Y muchas aplicaciones requieren tanto la localización del fog como la globalización del cloud, especialmente en términos analíticos y de Big Data (Fog facilita el procesamiento en tiempo real y el cloud la analítica histórica). El cloud proporcionará al fog las reglas generales y los módulos dinámicos de software de los servicios que se demanden en un momento determinado.

MC: ¿A qué ámbitos de la tecnología afecta o afectará este concepto?

IE: Fog Computing es un concepto fundamental en la nueva fase del Internet of Everything (IoE), que se caracteriza por los miles de millones de conexiones entre personas, procesos, datos y objetos. Estas conexiones generan un enorme volumen de datos que deben ser analizados y procesados para convertirlos en información útil. Sin embargo, en algunos casos la ‘utilidad’ de dicha información requiere que los objetos o las personas la reciban ya procesada en tiempo real, por lo que enviar los datos al cloud para ser procesados y devueltos supondría una mayor latencia.

Cisco cree que el Fog Computing afectará a diversas aplicaciones del IoE, fundamentalmente a vehículos conectados, smart grids (redes eléctricas inteligentes) y smart cities, así como a redes de sensores y ‘actuators’ en general (WSAN, Wireless Sensors and Actuators Networks), y por tanto puede aplicarse a los procesos de redes industriales capaces de monitorizar explotaciones petrolíferas y de gas, trasporte de mercancías y viajeros, retail y distribución, etc.

Un ejemplo sencillo sería el de miles de sensores inalámbricos ubicados en las carreteras que están monitorizando el flujo de tráfico, las condiciones climatológicas o la temperatura en tiempo real y en grandes áreas como autopistas o núcleos urbanos. Estos sensores, equipados con conectividad y que se comunican con otros sensores y objetos como vehículos o señales de tráfico, envían todos esos datos al cloud con la menor latencia posible para luego devolver la información procesada a los vehículos y conductores. Si un camión vuelca o frena de repente justo delante de nuestro vehículo, los sensores de la carretera podrían enviar directamente un aviso a nuestro vehículo para que frene pero sin necesidad de pasar por el cloud, siendo la latencia algo fundamental.

MC: ¿Cómo cambiará el panorama tecnológico el Fog Computing? ¿Tienen que hacer las empresas más inversión?

IE: Fog Computing se encuentra en su infancia, aunque supone un cambio tecnológico al transformar el extremo de la red en una infraestructura de computación distribuida que supondría la cuarta plataforma de computación (además de los PCs, la movilidad y el Cloud). En el caso de Cisco, supone la plataforma de servicios que soportará Internet of Everything.

Las aplicaciones Fog Computing se encuentran en el extremo de la red, y son capaces de soportar sensores que capturan y recopilan datos y ‘actuators’ (dispositivos que pueden realizar una acción física como cerrar una válvula, mover los brazos de un robot o actuar sobre los frenos de un vehículo). Pero las aplicaciones fog -capaces de procesar y almacenar localmente pequeñas cantidades de información- también se pueden incluir en dispositivos cercanos a los objetos como cámaras IP, routers y switches, que a su vez proporcionan la conectividad necesaria.

Con respecto a la inversión adicional, no será necesaria ya que se desarrollará una migración natural en la evolución de estas tecnologías. No obstante, habrá que desarrollar aplicaciones y los dispositivos que las sustentan, lo cual repercutirá positivamente en la creación de nuevos puestos de trabajo. En este sentido, Cisco anunció a finales de enero el software Cisco IOx, que permite a organizaciones y proveedores de servicios de cualquier sector desarrollar, gestionar y correr aplicaciones directamente en dispositivos industriales de Cisco que además incluyan capacidad de computación y almacenamiento, como pueden ser routers, switches y cámaras IP de vídeo, y por tanto convertir en realidad la premisa del Fog Computing a través de la red.

Cisco IOx combina el sistema operativo Linux con el sistema operativo Cisco IOS en un mismo dispositivo conectado, permitiendo a las aplicaciones responder de forma inmediata a los datos obtenidos del Internet of Everything. Cisco IOx estará inicialmente disponible en los routers industriales de Cisco esta primavera.

MC: ¿Cuáles son sus beneficios?

EI: Su principal beneficio es la mejora del análisis de datos y toma de decisiones en tiempo real al llevarse a cabo en el extremo de la red y entregar la información procesada a las máquinas o las personas en el momento apropiado.

Fog también podría gestionar datos críticos en lugares donde el acceso al cloud es complicado, lento o caro, como en un yacimiento petrolífero en el mar donde el dispositivo fog se encargaría de monitorizar los datos en tiempo real enviando a las máquinas o las personas la información clave mediante una conexión celular, y transmitiendo el resto de datos al cloud a través de una conexión IP inalámbrica cuando esté disponible. Y teniendo en cuenta que en 2020 habrá 50.000 millones de objetos conectados, no tiene sentido procesar toda la información únicamente en el cloud.

 

Lo más leído