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Intel reafirma su apuesta por la transformación del puesto de trabajo

Intel ha puesto el acento en la transformación del puesto de trabajo para aumentar la productividad de los trabajadores.

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Intel reafirma su apuesta por la transformación del puesto de trabajo

Si hay una palabra que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en el Santo Grial de cualquier empresa, esa es productividad, es decir, lograr que sus trabajadores sean capaces de aprovechar al máximo cada minuto, mejorando su ratio de trabajo desarrollado sin que sea necesario ampliar las horas dedicadas al mismo.

Es necesario, para ello, una actitud adecuada por parte del trabajador (escaparse cada hora para tomar un café no es un buen principio), pero también es imprescindible que éste disponga de las mejores herramientas para desarrollar sus labores.

Con respecto al primer punto, depende del propio trabajador, y en todo caso del departamento de recursos humanos, la adopción de la actitud adecuada, pero en el segundo punto quien más tiene que decir en muchos casos es, sin duda, el CIO o CTO de la empresa.

Y ahí es donde Intel ha puesto el acento, según ha dejado claro Thomas Garrison, vicepresidente de Client Computing Group y director general de Business Client Platforms Division de Intel Corporation, en su keynote del CeBIT, que se está celebrando estos días en Hannover.

Tanto las herramientas de las que disponen las empresas para mejorar la productividad de sus empleados, como, y esto es de vital importancia, la inversión en las mismas genera un ROI (Return of Inversion) cuantificable y que se traduce, desde el primer día, no sólo en la mejora del desempeño por parte de los trabajadores, sino también en un sustancial ahorro de costes en relación con los puestos de trabajo.

Sexta generación de Intel Core Pro

El epicentro de la visión de Intel de la transformación de los puestos de trabajo se encuentra en la sexta generación de procesadores Intel Core Pro, cuyas prestaciones se relacionan de manera muy directa no sólo con el rendimiento de los sistemas, sino también con la optimización para el desarrollo de diversas actividades del día a día en cada vez más puestos de trabajo.

Y es que un elemento fundamental para mejorar la productividad es la eficiencia. Es necesario, por ejemplo, que cualquier trabajador pueda realizar operaciones que pueden requerir el proceso de un enorme volumen de datos, y que puedan obtener los resultados del mismo cuando los necesitan, no media hora más tarde. A este respecto, Intel cita la experiencia que ha llevado a cabo con una empresa especializada en business intelligence.

Los trabajadores de la misma utilizan constantemente Big Data y necesitan, por lo tanto, contar con sistemas capaces de analizar archivos y bases de datos gigantescas, y obtener resultados en el momento. Tras la implantación de estaciones de trabajo basadas en la nueva generación de procesadores, y con ajustes para que su software aproveche adecuadamente las nuevas funciones de los mismos, los nuevos ordenadores son capaces de realizar esas operaciones en una tercera parte del tiempo empleado por equipos con una configuración similar con tres años de antigüedad.

Y esto en tareas muy específicas, pero es que incluso en acciones tan cotidianas como encender el ordenador para empezar a trabajar también hay sustanciales ventajas. Con los nuevos sistemas es posible pulsar el botón de encendido y tener el escritorio listo en menos de un segundo.

Otro aspecto fundamental para mejorar la productividad es facilitar al máximo la colaboración entre empleados. No tiene sentido que se pierda más tiempo en poner ideas en común o en mover información de unas manos a otras que en realizar las tareas para las cuales se han efectuado dichas operaciones.

Para tal fin, Intel Unite es una completa herramienta de colaboración en red con la que los empleados podrán conectarse entre sí de una manera rápida y sencilla, realizar conferencias multi-pantalla, utilizar una pizarra virtual, compartir archivos…, es decir, hacer lo mismo que harían en una sala de reuniones, pero en cualquier momento y desde cualquier lugar.

La seguridad es otro aspecto muy importante para cualquier empresa. De nada sirve tener las mejores ideas del mercado si un agujero de seguridad permite que tu competencia pueda saber en qué estás trabajando en el mismo momento en el que lo haces. Pero, por otra parte, establecer sistemas de seguridad demasiado complejos puede (y suele) ir en detrimento de la productividad.

La propuesta de Intel para acabar con este problema, sin convertir el hacer login en el ordenador en una experiencia tediosa, es Intel Authenticate, un sistema de identificación multi-factor que puede ser configurado para adaptarse a las necesidades concretas de cada sistema y cada trabajador.

Basado también en algunas de las novedades de la sexta generación de Intel Core Pro, Authenticate propone un sistema de validación con tres elementos: algo que conoces (como un PIN o contraseña), algo que tienes (como un smartphone o un tablet) y algo tuyo (una huella dactilar, reconocimiento facial, etcétera).

La introducción del PIN es prácticamente instantánea, y se puede llevar a cabo al mismo tiempo que se está escribiendo la contraseña. Por su parte, gracias a sistemas como NFC, el propio equipo puede detectar la cercanía del dispositivo «autorizado», abriendo el tercer candado y permitiendo así el acceso. Y a la inversa, el sistema también puede detectar que te has ido a por un café (cuando el dispositivo se aleja) y bloquear automáticamente el acceso. Este sistema, además, se integra con servicios de gestión de permisos como Active Directory de Microsoft y ePolicy Orchestrator de McAfee, por lo que la gestión integral de usuarios y seguridad de acceso no se complica para los responsables de sistemas.

Movilidad y productividad

Y no hay que olvidar que la movilidad también juega un papel clave en la productividad. Lejos quedan ya los tiempos en los que el sitio de los trabajadores se encontraba anclado al escritorio (físico) del centro de trabajo. Hoy en día es necesario que el empleado esté, en cada momento, donde debe estar, y que en cualquier sitio cuente con la mejor tecnología posible para llevar a cabo su trabajo.

Para facilitar al máximo el constante cambio entre equipo de sobremesa y ordenador portátil, Intel ha desarrollado un sistema de docking sin cables. El propio sistema detecta la cercanía del ordenador portátil asociado al mismo, establece una conexión segura (cifrada) y de alta velocidad (hasta 7 gigabytes por segundo), al tiempo que conecta el dispositivo a la red corporativa.

¿El objetivo? Que nada más sentarse en su silla, el empleado ya pueda empezar a trabajar con su teclado, su ratón y su monitor de sobremesa, así como con el resto de dispositivos asociados a su puesto de trabajo físico (red, impresoras, servidores, etcétera). Gracias a este sistema, el cambio de escritorio a portátil y viceversa es realmente cómodo e instantáneo.

Para comprobar la reducción de costes que supone la renovación del parque informático en una gran empresa, Intel ofrece una herramienta online en la que los responsables de tecnología de las compañías pueden calcular una simulación de costes si mantienen su infraestructura actual y lo que ahorrarían en caso de actualizarla.

En dicha calculadora se contemplan, además, no sólo los costes de mantenimiento, reparaciones, etcétera, sino también el coste económico de las horas de trabajo perdidas que suponen los fallos de dichos sistemas. Puedes acceder a calculadora de ROI de Intel desde este enlace y comprobar hasta qué punto hacer una inversión de este tipo hoy supone un enorme ahorro de dinero en unos pocos años.

Imagen: Shutterstock

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