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Entrevistas

AWS: «La nube multiplica el poder de la innovación»

Adrian Cockcroft

Vicepresidente

Amazon Web Services

Publicado el

Aunque para muchas personas, hablar de Amazon se reduce a su éxito como plataforma online de ventas, lo cierto es que la compañía fundada por Jeff Bezos se ha convertido en un actor muy importante también en otros sectores: desde las plataformas de streaming de juegos (es la propietaria de Twitch) o la producción de contenidos audiovisuales de gran éxito (Transparent, The Man in the High Castle, etcétera) hasta, y es lo que nos ocupa hoy, los servicios en la nube. Y es que un posicionamiento temprano, una política comercial por encima de la de sus principales rivales, y la rápida adaptación a las nuevas tendencias en este campo, han hecho que Amazon Web Services (AWS) se haya convertido en el servicio cloud más empleado, y en el principal motor de la compañía. Como ya te contábamos hace unos días, el verdadero motor de su buena marcha sigue siendo su división encargada de la nube, AWS. Es la división que más crece de la compañía, y ya consigue un 11% del total de sus ingresos. En total, Amazon Web Services ha crecido un 42% interanual y ha ingresado 4.580 millones. No obstante, se observó una mayor tasa de crecimiento de la división el trimestre pasado, cuando su volumen de negocio aumentó un 55 por ciento.

Para saber cuál es la visión de presente y futuro que tiene la compañía sobre la nube, hemos hablado con Adrian Cockcroft, vicepresidente de estrategia Cloud de Amazon Web Services y, por lo tanto, uno de los principales responsables del presente y el futuro de este servicio.

MuyComputerPro: ¿Cuál es el statu quo actual de los servicios Cloud?

Adrian Cockcroft: La nube se ha convertido en “la nueva norma”. Esto lo vemos reflejado en la amplia variedad de organizaciones que la adoptan para prácticamente cualquier carga de trabajo. Desde innovadoras startups a grandes empresas, agencias estatales u ONGs, la nube ha revolucionado por completo el panorama tecnológico al cambiar la concepción sobre los sistemas informáticos y la innovación que tenían estas organizaciones anteriormente. Gracias a la nube, cualquiera puede, no solamente activar miles de servidores en cuestión de minutos y pagar únicamente por lo que usa, sino que también consigue acceso a una oferta tecnológica robusta y con las capacidades necesarias para pasar de la idea al lanzamiento en un tiempo récord.

Esta situación era totalmente inimaginable hace tan solo unos años. Resulta muy interesante observar cómo algunas áreas tradicionales de negocio se han visto completamente revolucionadas por nuevas empresas en un espacio muy corto de tiempo y gracias a la nube. Por ejemplo, lo que Pinterest ha hecho en materia de búsquedas visuales, AirBnb en hoteles, MyTaxi en transporte o Netflix en entretenimiento… Se trata de negocios que están construidos sobre la nube de AWS y que están cambiando radicalmente sectores que han existido durante mucho tiempo o incluso creando algunos que no existían anteriormente.

MuyComputerPro: ¿Qué aspectos debe tener en cuenta un potencial cliente a la hora de contratar un servicio Cloud?

Adrian Cockcroft: En AWS observamos que los clientes recurren a la nube por múltiples razones y resulta esencial que comprendan que trasladarse a la nube no solamente contribuye a ahorrar costes, sino también a crear un entorno que permite a las compañías prosperar, desarrollar nuevas ideas y ofrecer nuevos productos y servicios. Dicho de otro modo, la nube multiplica el poder de la innovación. Para ser concretos, los principales motivos para adoptar la nube pueden resumirse en seis beneficios clave:

  • Seguridad
  • Agilidad.
  • Coste.
  • Elasticidad.
  • Diferente funcionalidades
  • Rapidez en el despliegue

MuyComputerPro: ¿Qué evolución podemos esperar de este mercado en los próximos años?

Adrian Cockcroft: Estamos viviendo un cambio tecnológico sin precedentes en la historia y además está ocurriendo a un ritmo trepidante, mucho más rápido de lo que nadie esperaba. Seguimos pensando que, con el paso del tiempo, muy pocas empresas mantendrán sus propios centros de datos, lo cual implica que la mayoría de las aplicaciones están siendo trasladadas a la nube.

En última instancia, cada sector encontrará nuevas formas de innovación, incluyendo medicina personalizada, un mejor conocimiento de nuestro universo, formación universitaria accesible para cientos de miles de personas en todo el mundo, nuevos modelos de negocio en sectores tradicionales o el auge del “mundo conectado”. Y esto es solo el principio de lo que la nube hará posible. Pero incluso en este primer momento, resulta fascinante observar el impacto de la nube en el mundo.

 MuyComputerPro: ¿Qué tecnologías, emergentes y anunciadas, van a realizar una mayor demanda de los servicios Cloud?

Adrian Cockcroft: Consideramos que el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT), la Inteligencia Artificial (IA), y el Aprendizaje Automático (Machine Learning, ML) serán tecnologías en las que el cloud computing tendrá un papel clave.

El éxito de cualquier plataforma IoT se basa en los beneficios inherentes que ofrece la nube: elasticidad, reducción de costes y aumento de la seguridad. Se ha demostrado que estos beneficios resultan esenciales para el éxito a largo plazo de cualquier estrategia IoT y representan el motivo por el que millones de clientes ya emplean AWS para ejecutar prácticamente cualquier carga de trabajo en la nube.

En lo que respecta a IoT, en los últimos años hemos sido testigos de una explosión en la cantidad de dispositivos inteligentes conectados que han generado toneladas de nuevos datos en múltiples sectores. Hemos observado que estos dispositivos pueden beneficiarse significativamente de la espasticidad de la nube. Esto se debe a que los datos aumentan su valor cuando se procesan junto con otros datos. Al mismo tiempo, en AWS hemos descubierto que procesar ciertos datos justo donde se generan también puede aportar gran valor.

En cuanto a las tecnologías de IA y ML en la nube, nunca ha existido un momento mejor que el actual para desarrollar y emplear aplicaciones inteligentes, gracias a la confluencia de tres factores: en primer lugar, los usuarios de todo el mundo están recabando datos digitales, ya sea en el mundo físico, a través de sensores GPS, o en entornos online, mediante datos de flujo de clics, cuyo resultado es una masa crítica de datos. En segundo lugar, la nube cuenta con la capacidad informática necesaria y a un coste accesible para que cualquier empresa u organización pueda emplear aplicaciones inteligentes, independientemente de su tamaño. En tercer lugar, se ha producido una “revolución algorítmica”, en el sentido que ahora resulta posible entrenar billones de algoritmos simultáneamente, lo cual acelera notablemente el proceso de aprendizaje automático. Esto ha impulsado la investigación, lo cual a su vez ha generado la “masa crítica” de conocimiento necesaria para iniciar un proceso de crecimiento exponencial en el desarrollo de nuevos algoritmos y arquitecturas.

MuyComputerPro: ¿Qué relación hay entre la inteligencia artificial y la nube? ¿Y con IoT? ¿Y con los vehículos conectados/autónomos?

Adrian Cockcroft: La nube constituye la piedra angular sobre la que desarrollar IA y ML con éxito, ya que responde a uno de los retos cruciales que presenta el aprendizaje automático: la escala. La escala de los datos y la escala de la capacidad informática. En lo referente a los datos, para lograr entrenar una Inteligencia Artificial y desarrollar protocolos de aprendizaje profundo, se requieren datos, muchísimos datos. Estamos hablando de petabytes de datos disponibles para empezar el entrenamiento y aún más datos para poder mantener la ejecución de mecanismos de aprendizaje profundo. Almacenar estos petabytes de datos en las propias instalaciones resultaría limitante para la mayoría de los proyectos debido a su elevado coste. Por este motivo, la escalabilidad de la nube desempeña un papel fundamental a la hora de facilitar el acceso a la Inteligencia Artificial y el aprendizaje profundo.

Además, en la actualidad, cualquier actividad de entrenamiento de un sistema de Inteligencia Artificial o aprendizaje profundo requiere contar con una cantidad enorme de GPUs (unidades de procesamiento gráfico) y CPUs (procesadores) antes de poder comenzar a procesar esos petabytes de datos. En este caso, la elasticidad resulta clave, puesto que permite a los clientes adaptar su uso a las necesidades reales de un modo fluido. Se trata de un beneficio que propone la nube de forma natural. Finalmente, en el caso de la IA y el edge computing, la nube ofrece una amplia gama de servicios basados en soluciones IoT que contribuyen a reducir las diferencias y ofrecen capacidades de IA en el borde. Gracias a la tecnología AWS IoT, resulta sencillo conectar aplicaciones a la nube para aprovechar las capacidades de IA que ofrece la plataforma.

En lo referente a sistemas de conducción autónoma, estamos empezando a ver ejemplos creados por nuestros clientes, como TuSimple en China. TuSimple ha desarrollado un sistema de conducción autónoma capaz de operar en condiciones de iluminación elevada o reducida (como durante la noche) empleando tecnología de ML para llevar a cabo segmentación de objetos por pixel (vehículos, peatones, señales de tráfico) y posicionamiento con precisión centimétrica en tiempo real.

Pero limitar la IA a los sistemas de conducción autónoma sería limitar las perspectivas de esta tecnología a medida que se llevan a cabo avances importantes en diferentes sectores, como la investigación, por ejemplo en la Universidad de Stanford. La diabetes es la principal causa de ceguera entre varones con edades comprendidas entre los 21 y 46 años en EE.UU. y en la mayoría de los casos resulta evitable si se detecta con la suficiente antelación.

En este caso, el reto consiste en que la única forma de detectar esta afección es examinar imágenes obtenidas mediante un fundoscopio, también conocido como oftalmoscopio; una herramienta utilizada para inspeccionar el fondo del ojo, que es la parte trasera del interior del globo ocular. La inspección busca cambios minúsculos en los vasos sanguíneos del fondo del ojo, lo cual requiere de un trabajo de análisis por parte de una persona experimentada. Pero es posible que la experiencia y la capacidad de ese individuo humano resulten de mayor provecho en otras labores.

Para resolver esta situación, los investigadores de la Universidad de Stanford han entrenado un modelo de aprendizaje profundo. Tomando imágenes de ojos sanos y ojos enfermos, han logrado generar un modelo de aprendizaje profundo capaz de predecir complicaciones relacionadas con la diabetes, lo cual permitió prevenir el 90 por ciento de los casos.

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