EE.UU, preocupado por el avance del ejército chino en Inteligencia Artificial

Poco a poco, y sin hacer demasiado ruido, China va avanzando en nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial. No solo en productos y servicios destinados a la empresa y al mercado de consumo, sino también en el terreno militar, y lo hace con tal empuje que ya rivaliza con la de Estados Unidos. Para muestra, un botón. Según Reuters, la ganadora de una competición centrada en el desarrollo de la mejor tecnología de reconocimiento facial, organizada por una división de investigación de las áreas de inteligencia de Estados Unidos, ha sido una startup china, Yitu Tech.

En dicho concurso había que poner a punto un sistema de reconocimiento capaz de identificar a la mayor cantidad de pasajeros que atravesasen la rampa de embarque de entrada a una aeronave. Y Yitu Tech fue la que consiguió el sistema que reconoció a más, por lo que se llevaron los 25.000 dólares correspondientes al primer premio del concurso. Lejos de quedar como una simple anécdota, lo sucedido es un ejemplo de lo que aparece en un informe de expertos estadounidense acerca de cómo el ejército chino puede llegar a valerse de los rápidos avances en Inteligencia Artificial para modernizar su ejército y, puede que algún día, tomar ventaja sobre Estados Unidos.

Elsa Kania, del Centro para una Nueva Seguridad de Estados Unidos (CNAS), y autora del informe, afirma que «China ya no está en una posición de relativa inferioridad tecnológica con respecto a Estados Unidos. En vez de eso, se ha convertido en un competidor que lucha de igual a igual y que puede tener la capacidad de adelantarnos en Inteligencia Artificial«. Y la competición entre ambos países en el futuro en este campo «podría cambiar los equilibrios de poder económico y militar«. No es la primera vez que expertos en la materia alertan sobre la pujanza de China en este área. Ya lo hizo Eric Schmidt, presidente de Alphabet y responsable de un comité asesor del Pentágono, en un encuentro celebrado no hace mucho en una reunión en Washington sobre el potencial del país.

En él, Schmidt manifestó que el plan de China para el futuro de la Inteligencia Artificial, anunciado el pasado mes de julio, está pensado no solo para alcanzar el nivel de Estados Unidos, sino también para convertirse en la primera potencia en innovación en este campo. Tal como lo ve Schmidt, Estados Unidos seguirá siendo la primera potencia en este área durante los próximos cinco años, pero China se pondrá al mismo nivel con mucha rapidez. La Inteligencia Artificial, que está sentando las bases para revolucionar el transporte y otros sectores, como la medicina, también apunta a tener aplicaciones militares de alto nivel. Tanto, que pueden llegar a alterar el equilibrio de las fuerzas.

El Pentágono ya está utilizando Machine Learning en un proyecto que ayuda a los ordenadores a revisar las grabaciones de drones. Así se consigue rebajar el número de tareas de los analistas humanos. Y el ejército de China está también invirtiendo en varios proyectos relacionados con la Inteligencia Artificial, así como en centros de investigación militar, que se están asociando con la industria de defensa china. Así figura en el informe presentado por el CNAS. La autora de este informe reconoce que gran parte de su investigación es especulativa, dado el estado inicial del desarrollo de la Inteligencia Artificial a nivel mundial. Pero apunta a que muchos expertos apunta hacia la singularidad en el campo de batalla, un momento en el que los humanos no podrán competir con la velocidad y la capacidad de las decisiones dirigidas por las máquinas en combate. Y entonces, la guerra y las batallas cambiarían.