La Unión Europea puede forzar a Google a hacer cambios notables en Android

Además de enfrentarse a una multa multimillonaria en la Unión Europea por el monopolio de Android, Google podría verse obligada a realizar cambios de gran importancia en su sistema operativo móvil Android. Así lo aseguran desde el Washington Post, donde destacan que a los legisladores europeos no les gusta que la compañía fuerce a instalar sus herramientas de búsqueda y navegación web (Chrome) en sus dispositivos. Tanto en smartphones como en tablets y otros aparatos. Esto podría derivar, como hemos comentado, en cambios de calado en Android.

La base de la decisión que tomará la UE en este caso residen en las políticas de presión que utiliza Google para autorizar la instalación de Android en los terminales de los fabricantes que desean hacerlo. Así, deben configurar Google Search para que sea el servicio de búsqueda por defecto en ellos, así como ofrecer el navegador Google Chrome ya instalado. De otra manera, los de Mountain View no autorizan a sus terminales a acceder a su tienda de apps para Android, Google Play.

Sin acceso a este portal, los usuarios de los terminales de Android tienen muy complicado poder descubrir, descargar e instalar apps en sus terminales, dado que la mayoría se ofrecen a través de Google Play de manera exclusiva.

La Comisaria Margrethe Vestager ha alegado que estos acuerdos hacen que Google siga asegurándose el dominio del ecosistema de Internet. Por tanto, es posible que la decisión final de la UE en este caso incluya prohibir que Google llegue a acuerdos para la instalación de estas apps con los fabricantes de dispositivo. La UE podría, en vez de esto, forzar a la empresa a que ofrezca a los consumidores un sistema más sencillo para poder utilizar otros servicios, como los buscadores, en sus smartphones y tablets.

Las consecuencias de una decisión como esta, de producirse, serían de gran calado para Google. La instalación por defecto de herramientas como la búsqueda en dispositivos con Android ofrece a los de Mountain View un sistema muy sencillo para conseguir datos de los usuarios, y poder así mostrarles publicidad que coincida más con sus intereses. Si se elimina esa posibilidad, Google podría tener que repensar el ecosistema Android, que licencia gratis a los fabricantes para asegurar su expansión.

Eso sí, sea cual sea la decisión que la Unión Europea tome sobre Android, puede que no sea la final. Google podría apelarla, aunque mientras llegase la resolución de la apelación tendría que cambiar sus prácticas tal como lo establezca la sanción, o se arriesgaría a recibir más penalizaciones hasta que no rectifique. En cualquier caso, la decisión no se sabrá finalmente hasta la próxima semana, puesto que el Presidente Trump va a visitar la UE esta semana.