Telefónica y Loon entre los miembros de la HAPS Alliance, que impulsará Internet desde gran altura

Un grupo de entidades ha anunciado la creación de la HAPS Alliance, una asociación de empresas de sectores como las telecomunicaciones, la tecnología, la aviación y la industria aeroespacial que tiene como finalidad promover e impulsar el uso de vehículos que vuelan a altitudes elevadas, en la estratosfera, para eliminar barreras digitales y llevar la conectividad a más personas en todo el mundo.

Entre las empresas que se han comprometido a unirse a la HAPS Alliance están Telefónica y Loon, de Alphabet, pero también están SoftBank HAPSMobile, SoftBank, AeroVironment, Airbus, Bharti Airtel, China Telecom, Deutsche Telekom, Ericsson, Intelsat US y Nokia.

Este grupo nace para que las empresas que forman parte de él puedan abogar por el desarrollo de negocio de la plataforma HAPS (High Altitude Platform Station, que quiere decir Estación de plataforma de gran altitud) ante los mandatarios de diversos países. También se encargarán de desarrollar un ecosistema HAPS cooperativo, de desarrollar especificaciones de producto comunes y de promocionar la estandarización de la interoperabilidad de la red HAPS.

Todo esto será clave para los objetivos que persigue la alianza, entre los que está la corrección de diferentes asuntos sociales y la creación de nuevo valor mediante la oferta de conectividad a una red de telecomunicaciones en todo el mundo mediante el uso de vehículos que se desplazan a grandes alturas. La iniciativa era en un principio el fruto del impulso entre HAPSMobile y Loon, que lanzaron el proyecto en abril de 2019, pero ahora tendrá miembros de las principales compañías de todos los sectores.

Las plataformas de conectividad de red a gran altitud funcionan en la estratosfera, justo por debajo de las líneas de satélites. Con ellas se consigue una cobertura presente en prácticamente todas las zonas, que además evita la saturación y el desorden del suelo. También se evitan problemas de latencia.

Estas ventajas hacen que estos vehículos en altura sean una solución prometedora para expandir la cobertura móvil a zonas en las que no hay conectividad. Por ejemplo, las cordilleras de montaña, las zonas marinas y los países en vías de desarrollo. También pretenden aportar su granito de arena para avanzar en casos de uso de Internet de las Cosas y 5G. En definitiva, generar un ecosistema para dar soporte a la conectividad global de próxima generación.