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Los centros de datos usarán en 2030 más del doble de energía que ahora por la IA

A estas alturas ya no es ningún secreto que trabajar con IA está llevando a un consumo de energía cada vez mayor en centros de datos. Tanto, que según las previsiones de Goldman Sachs, para 2030 será más del doble del actual. La entidad bancaria avisa también de que el interés por la IA generativa ha desembocado en una carrera por ver quién desarrolla el modelo mejor y más grande. Esto, claro está, no va a llevar precisamente a una reducción en el consumo de electricidad.
En la actualidad, según las estimaciones de Goldman Sachs Research, el total de energía que consume el sector de los centros de datos a nivel global ronda los 55 Gigawatios. Un 54% de ese consumo se lo llevan las cargas de trabajo de computación en la nube, mientras que las funciones de empresa convencionales, como el almacenamiento o el correo electrónico, se llevan otro 32%. Las cargas de IA están actualmente consumiendo el 14% de la energía total que gastan los centros de datos.
Para 2027, las predicciones de la entidad reflejan que las necesidades energéticas de los centros de datos alcanzarán los 84 Gigawatios, y la IA subirá su consumo para entonces hasta llegar al 27% del total. La nube consumirá la mitad del total, y las funciones tradicionales un 23%. Si se cumplen estas previsiones, la IA habrá subido su consumo de energía en un 50%.
Goldman Sachs espera además que esta tendencia creciente en el consumo de energía continue, de manera que para finales de 2030 los centros de datos consumirán 122 Gigawatios, subiendo también el porcentaje que consumirán las cargas de IA: hasta un 165% más que en 2023.
Esto tendrá como consecuencia un aumento de la inversión en centros de datos, que ya se está registrando. Solo en 2024, AWS invirtió 75.000 millones de dólares, una cantidad que será mayor este años. Microsoft prevé gastar 80.000 millones en infraestructura para entrenar y desplegar IA en 2025, y Meta destinará a ello unos 60.000 millones de dólares.
Aparte de lo que puedan invertir las tecnológicas en instalaciones y equipamiento para centros de datos, las previsiones del consumo de la IA hará que la red eléctrica tenga también que realizar una inversión notable para poder cubrir las necesidades del sector. Necesitará tanto como 720.000 millones de dólares para aumentar su capacidad y mejorar el suministro desde ahora hasta 2030. De lo contrario, el sector tecnológico se enfrenta a un freno notable en cuando a expansión de centros de datos en algunos puntos.
De hecho, Goldman Sachs espera que el equilibrio entre oferta y demanda en el sector de los centros de datos se tense a corto plazo, debido a la tasa de ocupación de la infraestructura estimada para 2026, ya que llegará al 95%, o incluso puede que lo supere.
La situación mejorará previsiblemente a partir de 2027, con una relajación notable de las tasas de ocupación debido a la entrada en la red de más granjas de servidores. También a un freno en el crecimiento del consumo de las cargas de trabajo impulsadas por IA. Eso sí, esto es una suposición con base en que los investigadores habrán desarrollado para entonces modelos de IA más eficientes en cuanto a consumo de energía, que relajarán la necesidad de realizar tantas inversiones en infraestructura.