Conecta con nosotros

A Fondo

IDF Día 1: Inspiración

Publicado el

Craig Barret, el jefazo de Intel, abrió el baile con su presentación «Inspiring innovation» mostrando las líneas maestras de lo que va a ser la edición de este año basada en el concepto de la innovación y el «atrevimiento tecnológico».

 

 

Intel se define a sí misma como una “Silicon Company”. Es decir, como una compañía dedicada a procesar Silicio, el material con el que se fabrican los microprocesadores. Sus propiedades como semiconductor hacen que sea la elección adecuada para la fabricación de procesadores, componentes electrónicos e incluso paneles solares para convertir la energía del Sol en electricidad. En última instancia, de lo que se trata es de convertir arena en Tecnología. Pero para conseguirlo es necesario el impulso de la innovación, y ese es el mensaje que quiso dejar Craig Barret en su presentación.

 

La visión de Barret es que «La tecnología es un instrumento para afrontar los retos más importantes del mundo como la salud, la educación, el desarrollo económico y el medio ambiente» y es una visión en la que quiso involucrar a todos, naciones e individuos para que fueran «parte de la solución«. Para animar la innovación anunció que Intel va a rascarse el bolsillo y ofrecerá cuatro premios de 10.000 dólares para las ideas tecnológicas más innovadoras que afronten los mencionados retos. Todo un estímulo para la innovación, que no solo se nutre de inspiración…

 

Barret también contó a los asistentes cómo Intel estaba afrontando esos retos, del impacto que estos desarrollos tienen y tendrán en los usuarios, en sus experiencias lúdicas, profesionales o sociales. Del impacto en la economía mundial, en el medio ambiente, en las relaciones sociales y en el desarrollo personal. Desde luego que Intel trata de vender más que nadie, y obtener el máximo beneficio posible a partir de sus productos, y desde luego que sus trabajadores y ejecutivos y accionistas desean vivir bien a costa de sus negocios, pero se detecta una influencia cada vez mayor del sentido de responsabilidad social y corporativa.

 

En el marco de la presentación de Barret se pudieron ver demostraciones tecnológicas muy interesantes, como la identificación del historial del paciente de forma remota mediante la cámara de un teléfono móvil y una tarjeta identificativa, nuevos materiales plásticos para producir células solares más económicas y otros proyectos relacionados con la educación. Barret quiso presentarnos así a una compañía que no solo está concentrada en obtener más rendimiento de los microprocesadores, sino que impulsa nuevas ideas convertidas en tecnología pero también en soluciones para todos.

 

No fue ni mucho menos la única charla del día, aunque sí la más filosófica. Más tarde llegaría Patrick Gelsinger a mostrarnos novedades más «pegadas al silicio» bajo la forma de novedades para el Nehalem , muchas de ellas relacionadas con el consumo. En realidad Nehalem no es una novedad en sí misma, pero sí los detalles alrededor de su arquitectura y el nombre “comercial” de la primera remesa de procesadores que la emplean. Intel Core ha dejado paso a Intel Core i7, con importantes cambios respecto a la generación actual de procesadores. Sigue siendo una tecnología de 45 nm, aunque en este caso el controlador de memoria está integrado y se sustituye el tradicional bus del sistema por Quickpath Interconnect de modo que se elimina el tradicional cuello de botella que el bus suponía para configuraciones con varios núcleos. Otra buena noticia relacionada con Intel Core i7 es la vuelta de Hyper Threading, de modo que un mismo núcleo puede hacerse cargo de la ejecución de 2 “threads”. En la práctica, esto supone disponer de hasta 16 núcleos efectivos en un procesador de 8 núcleos físicos o de 8 en uno de 4 núcleos efectivos. Otro de los detalles más interesantes encontramos un nuevo modo Turbo, que nos hace viajar en el pasado hasta tiempos en los que el ordenador tenía un botón con ese nombre para aumentar la velocidad del procesador. En este caso el modo turbo viene sin botón ya que se activa automáticamente si detecta una carga mayor de trabajo. Además, se ha prestado especial atención a la reducción de consumo energético, de modo que los núcleos que no estén activos pueden reducir el consumo hasta prácticamente cero. Se trata de una arquitectura modular, con modelos de 2, 4 u 8 núcleos a lo largo de finales de año y el que viene, aunque esta arquitectura estará vigente durante los años que siguen como el bloque constructivo fundamental tanto para procesadores de sobremesa como para movilidad. El objetivo es ofrecer más rendimiento para aplicaciones en las que se necesite tratar con contenidos digitales, edición de vídeo, imágenes, juegos, simulación, virtualización, o usar aplicaciones que manejen grandes cantidades de datos. Se trata de los «Power Gates», un sistema que con el Larrabee de «muchos núcleos» será muy útil.

 

Sobre el propio Larrabee pocas indiscreciones pero mucho entusiasmo y una fe ciega en que va a revolucionar, por lo pronto, el mercado de las tarjetas gráficas. Larrabee está llamado a ser un producto esencial para la experiencia visual denominada “Visual Computing”, con una arquitectura basada en la presencia de un elevado número de núcleos con un diseño simple, pero preparados para trabajar en paralelo. Una aproximación similar a la que ya se encuentra en las tarjetas gráficas convencionales de ATI o nVidia, pero con la particularidad de que no se necesitará emplear un lenguaje de programación nuevo para crear aplicaciones que aprovechen el paralelismo de Larrabee. En la actualidad, nVidia usa un modelo similar a través de CUDA, una extensión del lenguaje de programación “C” que facilita el desarrollo de programas que usen el paralelismo de las tarjetas GeForce para acelerar cálculos matemáticos o científicos. Y por supuesto para acelerar juegos. En este sentido, Larrabee también es compatible con DirectX y OpenGL.

 

Gelsinger redobló su entusiasmo para lo que definió como próxima generación de internet que bautizó como «internet embebida» (es decir, algo así como Internet de serie). En un golpe de efecto «a lo Jobs» hizo su aparición en el escenario un espléndido BMW descapotable. Espléndido por la cantidad de tecnología incorporada de serie, como televisión por Internet a través de WiMax y otros servicios asociados con Internet. La idea es llevar Internet como elemento básico no solo a los coches, sino también a otras áreas como la seguridad y la medicina. Todos conectados, siempre conectados.

 

Portátil Quad Core

La tarde se cerró con Dadi Perlmutter que demostró que Intel está muy interesada y comprometida con la informática móvil. Un anuncio interesante para quienes busquen el máximo rendimiento incluso en movilidad es el procesador de cuatro núcleos para portátiles. Siendo precisos, no se puede hablar de una movilidad extraordinaria debido al gran tamaño de los equipos que integran este procesador. De todos modos, supone un gran avance que permite llevar una auténtica estación de trabajo en el coche o en un maletín grande en vez de tener que llevar una torre y un monitor convencionales. Además, se trata de un procesador que tiene el potencial suficiente para “jugar” con la optimización del rendimiento a través de overclocking sin más que prestar atención a la buena disipación del portátil. De nuevo se trata de un ejemplo más de esta búsqueda del mayor rendimiento posible en todos los entornos y en todas las situaciones. Existen limitaciones, pero la tecnología permite llevar ya un procesador de cuatro núcleos hasta un portátil.

 

 

Si el IDF es un indicador de las cosas que se «van a llevar» (y no cabe duda que lo es) vamos a ver mucho, muchísimo movimiento en el campo de la informática móvil. Incluso por los pasillos del IDF ya se puede ver el cambio, con una población de netbooks y MIDs realmente importante.

 

 

Podéis seguir día a día las impresiones de nuestro enviado al IDF en MuyPro.

 

Tabla de contenidos:

 

1.- IDF 2008: Intel y el futuro/ EEUU

 

2.- IDF 2008 Día 1: Inspiración

 

3.- IDF 2008 Día 2: TV e Internet

 

4.- IDF 2008 Día 3: Intel y el mañana

 

 

Lo más leído