Susan Boyle: negocio on-line

La escocesa no ganó el concurso "Britain’s got talent", pero saltó a la fama, gracias sobre todo, a un vídeo que corrió como la pólvora por internet. Hoy en día, lidera el ranking de los vídeoclips más seguidos del año en YouTube. Concretamente, su actuación donde interpretaba el tema "I dreamed a dream" ha sido el más visto en el popular site y su nuevo disco marca récord histórico en las ventas de Amazon.com.

Cuando la "recién archiconocida" cantante sacó su primer álbum, su single había sido ya visto por más de 120 millones de internautas en YouTube. Portavoces de Amazon, la web que vendió el álbum a finales de noviembre, señalaron que había sido el álbum que había acumulado mayor cantidad de ventas antes de su salida al mercado, tanto en Estados Unidos como en el resto mundo, en los 14 años de historia de la compañía. Algo que no sólo beneficia a Boyle, sino también a las compañías on-line que se encargan de difundir su trabajo.

Aunque Amazon se negó a dar datos concretos, la popularidad que alcanzó la escocesa, primero en el concurso y después de forma on-line, le permitió pasar de cobrar de los servicios sociales (ya que estaba desempleada) a pedir unos 125.000 euros por interpretar tres canciones en un show.

Según el diario News of the world, el agente de Boyle escribió un mail a la empresa interesada en contratar a Boyle en el que les comunicaba que la actuación de ésta sería de "100.000 libras más IVA". Una fuente cercana a la cantante le dijo al mismo medio que la escocesa "es la estrella más grande que ha tenido nunca el concurso británico, y su precio así lo refleja". Además, la misma fuente reveló que le bastarían sólo diez actuaciones para "hacerse con el millón de libras", algo impensable para un ex concursante de Britain’s.