¿Necesita Google Open Source?

Los últimos pasos de Google en el terreno del software han ido claramente de la mano de proyectos Open Source. Su navegador Chrome se basa en el proyecto Chromium, y Android es una plataforma basada íntegramente en Linux. Esa dependencia del Open Source es según algunos ficticia, porque la entidad de este gigante es tal que puede prescindir de tales esfuerzos, así pues, ¿quién depende más de quién?

Existen analistas que creen que es Google la que depende del Open Source en la actualidad: los proyectos de los que hemos hablado no serían nada sin la comunidad Open Source, y si dicha comunidad le vuelve la espalda a esos desarrollos su éxito podría verse comprometido.

Esa visión contrasta con otra, quizá más realista, en la cual la inercia de todo lo relacionado con Google es de por sí suficiente para no depender ya de la comunidad Open Source. Dana Blankehorn, redactora en ZDNet, explica por ejemplo que «HTC no da soporte a Google porque Android sea Open Source, lo hace porque es rentable«.

Efectivamente, una vez los proyectos están sobre la mesa y funcionan, son las grandes empresas las que invierten en el desarrollo de aplicaciones. El ecosistema se nutre además de desarrolladores que implementan soluciones de pago que luego venden a través de servicios como Android Market, así que la base Open Source es fundamental en principio, pero no en última instancia.

Google es la principal fuente de ingresos en desarrollos como Firefox -distribuciones como Ubuntu de Canonical también se benefician de acuerdos de búsqueda con el gigante-, pero ya hemos visto como en Mozilla han considerado otras alternativas.

Aún así, resultaría complicado que los ingresos publicitarios al renunciar a Google fueran tan significativos. Una situación complicada que sigue definiendo la simbiosis actual que existe entre Google y el Open Source. Ambos se benefician mutuamente, pero… ¿hay más dependencia de uno, o del otro?