Europa acusa a Microsoft de incumplir el acuerdo de la libre elección del navegador

Los reguladores europeos acusaron a Microsoft formalmente de incumplir el acuerdo antimonopolio en el que se estipulaba que el sistema operativo Windows proporcionaría igualdad de oportunidades a la hora de elegir la instalación de navegadores de Internet, que fueran competencia de Internet Explorer.

La decisión de Joaquín Almunia, Comisario de la Unión Europea, responsable de la cartera de competencia, abrirá al gigante norteamericano una multa considerable por incumplir el acuerdo alcanzado en 2009. Según el Ejecutivo comunitario, la compañía no ofertó una pantalla con la posibilidad de elegir el navegador en su versión Service Pack 1 de Windows, comercializado desde febrero de 2011, a pesar de que se habían comprometido a ello.

Según las declaraciones de Almunia, que recoge el New York Times, «Las empresas deben ser disuadidas de cualquier tentación de renegar de sus promesas y descuidar sus deberes«. La Comisión Europea destacó la obligación de Microsoft de dar un espacio adecuado al resto de los navegadores rivales en la próxima versión de su sistema operativo, Windows 8.

Microsoft ya pidió disculpas en julio, cuando se abrió la investigación. Según la empresa, el error se debía a un problema técnico del sistema operativo. Fue el pasado miércoles cuando aclararon que «Se toman el asunto muy en serio, y tomarán medidas para poder solucionarlo lo antes posible»

El pliego de objeciones enviado hoy se considera un paso formal en las labores de investigación de la Comisión. Las partes implicadas pueden a continuación responder por escrito y solicitar una audiencia oral para presentar sus comentarios.

En el caso de que se demuestre, finalmente, que la empresa ha incumplido con su compromiso, la Comisión podría imponerle una multa que llegaría a un valor de hasta el 10% de su facturación total anual. En el caso de Microsoft esto supondría una penalización de 7.000 millones de dólares, aunque los analistas no creen que se llegue a este nivel.

La mayor multa jamás impuesta por la autoridad antimonopolio europea fue de 1000 millones de euros a Intel en el 2009, contra el abuso de su posición dominante en el mercado de hardware de computación. En este caso Intel, sigue apelando la resolución.