Google se excusa por el cierre de Reader

Finalmente llega desde Google una explicación al cierre de su lector Reader, cuya fecha de ocaso sigue marcada para el próximo 1 de julio. Hablamos de una excusa más allá del «no es un servicio rentable o estratégico» de rigor, aunque tampoco deja de parecer un subterfugio la nueva.

Al parecer Google dispone de un equipo que se encarga de evaluar el correcto apego a las directrices de privacidad de la compañía, algo en lo que, entre otros servicios menores, habría estado fallando Google Reader. Con lo que habrían aprovechado el cierre para quitarse de encima posibles pleitos, indican en All Things Digital. Se dice que Reader no contaba no con un trabajador dedicado por completo.

Suena rocambolesco, dado el tipo de servicio que es Google Reader, pero la excusa es esa. Nada que ver con el sentir general, que deriva más en un hachazo del gigante de Internet en favor de su red social, Google+, o incluso de aplicaciones menores como Google Currents. ¿Y por qué no vender Reader a otra empresa, como se ha hecho con anterioridad con otros servicios? También se ha respondido a eso: la integración de Google reader con el ecosistema Google Apps es tal que el camino más rápido y seguro de terminar con el asunto era cerrarlo.

Un comentario curioso acerca de este tema es el de Nick Baum, uno de los jefes de producto de Google Reader cuando éste fue lanzado, quien afirma que en los primeros tiempos del servicio ya contaban con «varios millones» de usuarios activos mensualmente. Es curioso porque la indignación ante el movimiento de Google no tardó en extenderse por la Red, tomando su forma más clara en la petición en Change.org para salvar a Reader de la quema que tardó apenas unos días en conseguir su objetivo de recoger 100.000 firmas, y que hoy sigue abierta con el fin de llegar a las 150.000.

Son firmas que no vana a servir de nada, pues los números no acompañan. Hace unos días que contábamos como Feedly se había beneficiado de manera importante del cierre de Reader, ganando más de medio millón de usuarios en dos días. Ahora sabemos que Flipboard ha recibido un trasvase de dos millones. «Si hay un producto de consumo en Google que no está generando ganancias, a menos que tengas cien millones de usuarios no vale la pena seguir manteniéndolo«, opina Baum.