El cloud: cómo ha cambiado con los años

Aunque sus comienzos fueron inciertos, lo cierto es que, a día de hoy, el cloud se ha convertido en una nueva forma de trabajar. A ojos de los directores de IT, la nube ha pasado de ser una mera herramienta de ahorro de costes y ha comenzado a extenderse lentamente como un método para mejorar la forma en la que trabajamos, sin importar la ubicación. En esta web han analizado cómo se inició la computación en la nube y hacia dónde va.

Principios de los 2000: miedo

La nube no era más que una palabra de moda que todo el mundo utilizaba pero que no daba ningún valor. La creencia general era que el riesgo de migrar no valía la pena el beneficio, típica reacción del miedo al cambio. Sin embargo, el valor de la nube era más evidente entre personas con perfil técnico, ya que empezaron a ver los ahorros de costes que podrían tener derivados de la eliminación de los servidores y las apps empresariales. En este ámbito, se pensaba que la computación en la nube podía aliviar algunos de los quebraderos de cabeza que sufría la organización IT y centrarse en los valores del negocio.

Mediados de los 2000: aceptación e integración

En estos momentos, tanto empresas como técnicos creían que la migración al cloud era casi un precursor de la subcontratación y los despidos, aunque era más un miedo que una realidad. La nube tenía ya un valor base de ahorro de costes pero comenzó a emerger la idea de equilibrar trabajo y vida. Las empresas empezaron a buscar diferentes métodos para dar a sus empleados mayor flexibilidad y la nube fue una gran ayuda.

El cloud hoy, con reservas

Se puede afirmar ya que la nube es el presente y el futuro. Así, los proveedores de plataformas en la nube han llegado a ser tan buenos que es fácil preguntarse por qué todavía hay muchas empresas que siguen sin usarla. Además, los ahorros de costes son sustanciales y demostrables, y todo esto es suficiente para que merezca la pena a muchas organizaciones, aunque son sus ventajas y características lo que hace que las empresas lo acojan.

Antes del cloud, cuando una empresa tenía una aplicación o proceso para implementar, se tardaba semanas o meses para tener la infraestructura necesaria para comenzar. Ahora, una compañía con una tecnología cloud habilitada agiliza este proceso y elimina mucho de sus riesgos, ya que puede tener una idea y empezar a trabajar en ello de inmediato. A pesar de todo esto, existen reservas acerca de la computación en la nube, sobre todo derivados de temas de seguridad, rendimiento, coste y cumplimiento.

El cloud del futuro

Migrar a la nube permite a los trabajadores y a las empresas ser ágiles y adaptarse a lo que el entorno de trabajo demanda. Los procesos pueden ser simplificados, los canales de comunicación se multiplican, la integración de datos es en tiempo real y las posibilidades son infinitas. No obstante, la nube sigue cambiando y va a ser muy interesante ver los nuevos beneficios que traerá con el pasar de los años.