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Los aires de cambio que promete el Partido Comunista chino

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El próximo otoño se celebrará el XIX Congreso del Partido Comunista de China, que previsiblemente supondrá un cambio en muchos aspectos y sectores de la vida y la economía del país, pero también en su seno, ya que se trata de un partido bastante envejecido que deberá jubilar a muchos de sus miembros.

Según apunta Epoch Times, hasta cinco de los siete responsables del Comité Permanente del Politburó del partido, que es el organismo encargado de las decisiones de mayor calado del régimen chino, se jubilarán entonces. Sólo quedarán en su puesto Xi Jinping, el lider chino, y el primer ministro, Li Keqiang. También es posible que lo hagan al menos dos quintas partes de los miembros del Politburó y cerca de la mitad de los 376 oficiales de élite del Comité Central del Partido. Eso en caso de que no se decida ignorar en algunos casos la edad de jubilación para mantener en su puesto a cargos afines a Xi, lo que también podría suceder. En particular, en el caso del encargado de la lucha contra la corrupción, Wang Qishan, de 68 años justos.

Como es lógico, el líder chino querrá cubrir las vacantes con miembros del partido que le sean leales, con el objetivo de poder implementar sus medidas, tanto para luchar contra la corrupción como para regir la economía y los avances del país en distintos sectores, entre los que está el de la tecnología. Xi parece decidido a imponer sus propias leyes y apartar del poder a los oficiales corruptos, pero para ello tendrá que consolidar su poder y vencer a una facción rival dentro del partido, liderada por el antiguo líder del partido, Jiang Zemin.

Reforma económica y apuesta por la tecnología

Las reformas en el partido no solo se van a producir en el marco del congreso. Como hemos mencionado, ya han comenzado los movimientos en muchos sectores con un cambio de cargos públicos y dirigentes. También las reformas económicas, por las que el primer ministro Li lleva meses apostando, que según Nikkei Asian Review, consisten básicamente «en la estimulación de los agentes microeconómicos gracias a la simplificación del gobierno, a la reducción de impuestos, a la reducción de las barreras de entrada y al fomento de la innovación«.

El presidente Xi Jinping lleva abogando por la necesidad de una reforma desde finales de 2015, pero no ha sido hasta este año cuando ha decidido apostar decididamente por la aplicación de las medidas que la permitan. Entre ellas están la reducción de las regulaciones existentes para rebajar el poder del gobierno y la revisión de licencias y permisos. Li también va a fomentar la competitividad entre empresas, sobre todo en las industrias nacionales de la electricidad, el petróleo y el gas natural.

Pero lo que sin duda más van a agradecer las empresas es el recorte de impuestos previsto. Con las normas actuales, las pequeñas empresas que tengan unos ingresos anuales iguales o inferiores a 43.3470 dólares se benefician de una reducción en sus impuestos empresariales, concretamente, la mitad. Li pretende aumentar este límite hasta dejarlo en caso el doble: 72.380 dólares. Además, las empresas de tamaño medio dedicadas a la ciencia y la tecnología, por las que el gobierno chino ya lleva tiempo apostando, se beneficiarán de una deducción adicional en sus actividades de investigación y desarrollo del 75%, en lugar del 50 actual. Además, se abolirán 35 tipos de cargos administrativos a empresas impuestos por el gobierno central, y se reducirá el pago de tasas por varios supuestos.

Li también ha prometido apoyar a startups y nuevas compañías de diversos sectores, como los del desarrollo de nuevos materiales, la inteligencia artificial, los circuitos integrados, la biomedicina y las redes 5G. Asimismo, tiene planes para reforzar las industrias dedicadas a la prestación de servicios y consumo online. Es posible que con tanta eliminación de regulaciones, la idea de Li sea fomentar el nacimiento de una red de startups como la que puebla Estados Unidos, algo que con las leyes actuales no es posible. Continuaría así el cambio hacia una economía de mercado iniciado por el Partido Comunista de China hace unos años. Mientras, sus grandes compañías tecnológicas, como Alibaba, Tencent o DJI siguen cosechando éxitos y ganando cada vez más cuota de mercado y presencia internacional.

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