Amazon: la clave para las cerraduras inteligentes es el comercio electrónico

Pese a que vivimos los tiempos de las «smartificación» de las cosas, es llamativo que la inteligencia haya llegado mucho más rápido a unas que a otras. Y, es más, que algunos puntos en los que, en mi opinión, habría tenido mucho encaje, todavía no sepamos de grandes avances al respecto. Y quienes me conocen bien saben que llevo ya algún tiempo preguntándome por la llegada (¿cuándo?, ¿cómo?) de las cerraduras inteligentes. Sí, hablo de las cerraduras de las puertas de nuestras casas, y de cómo la llegada de la inteligencia a las mismas podría hacerlo todo más cómodo, puesto que podríamos olvidarnos de las llaves (y del riesgo de olvidarlas o perderlas), podríamos abrir la puerta de forma remota con distintos fines, tendríamos un control sobre, por ejemplo, a qué hora han llegado nuestros hijos adolescentes… en fin, un gran cúmulo de ventajas.

Sin embargo, ese bajo nivel de actividad a este respecto podría estar a punto de cambiar, una vez más debido a los mil y un proyectos que no dejan de salir de la cabeza de Jeff Bezos, y que pretenden abrir todas las puertas (en este caso, nunca mejor dicho) a su gigante del retail a través de Internet, Amazon. Y es que, como informa la Agencia Reuters, hoy mismo se ha presnetado Amazon Key, un sistema de cerradura y cámara conectados y que pueden ser manejados de manera remota. ¿Y cuál es el interés de la compañía en este tipo de sistemas de control remoto de nuestras puertas? Muy sencillo: que podamos abrir la puerta a los repartidores que nos traen a casa las compras que hayamos efectuado en su plataforma, aunque estemos en el trabajo, o realizando cualquier otro tipo de actividad fuera de casa.

Y es que uno de los aspectos que más preocupa a la compañía es el efecto disuasorio que puede tener, para sus potenciales clientes, la falta de ajuste fino a la hora de determinar a qué hora serán entregadas sus compras. Algunas compañías de mensajería ya «afinan» bastante, dando un rango de entre una y dos horas para sus entregas (si bien no permiten al cliente seleccionar a qué hora recibirán sus compras). Otras, sin embargo, solo confirman el día, pero no el momento del día en el que se producirá la entrega, lo que supone la obligación de pasar el día entero en casa, algo que en muchas ocasiones resulta imposible.

Con Amazon Key, el usuario puede comprobar, con la cámara, que la persona que está llamando a la puerta es, efectivamente, el repartidor. Y, claro, en ese momento abrir la puerta para que pueda acceder, dejar el paquete en la entrada y proseguir con su trabajo. Para Peter Larsen, vicepresidente de tecnología de entrega de Amazon, «Esto no es un experimento, va a ser un elemento clave en la experiencia de compra en Amazon a partir de ahora». Además, asegura que se trata de un sistema seguro, puesto que se ha estado probando durante un año con óptimos resultados.