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La falta de seguridad, principal escollo para Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial

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A estas alturas, pocos son los que dudan que nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial o Internet de las Cosas van a cambiar no sólo el funcionamiento de muchos sectores y actividades, sino también de nuestra vida. No obstante, todavía falta un tiempo para eso, ya que estas y otras tecnologías deben salvar aún varios obstáculos. Y el principal es la ciberseguridad. Es decir, la falta de seguridad online. Así lo veo Simon Segars, CEO de la compañía dedicada a la fabricación de chips ARM Holdings.

Según Cnet, Segars manifestó durante una presentación en la conferencia ARM TechCon, que se está celebrando en la localidad californiana de Santa Clara, que «la ciberseguridad es un lío. Y las malas noticias son que, a no ser que hagamos algo al respecto, va a ir a peor«. En efecto, el panorama no es muy alentador. Sólo en España, se gestionan unos 400 incidentes de seguridad online a diario.

Dado el problema tan grave de ciberseguridad que acecha a las nuevas tecnologías, además de fabricar chips cada vez más rápidos y de menor consumo, ARM también ha comenzado a interesarse por la seguridad online. Así, quiere asegurarse de que los dispositivos queden asegurados a través de su hardware, y no sólo de su software. Durante la conferencia TechCon, Segars comentó que aunque los expertos en seguridad pelean para ir un paso por delante de los cibercriminales, es más complicado conseguir que los fabricantes y que el usuario medio sigan prácticas de seguridad. Tanto, que los ciberdelincuentes han llegado a hackear el acceso a una pecera en Las Vegas.

Según Segars, «no puedes confiar en las contraseñas, ni en que la gente vaya a actualizar el firmware de un dispositivo. Los consumidores asumen que los productos que compran son seguros, pero muchas veces no es así. Es hora de que los fabricantes de dispositivos se molesten porque  sus aparatos puedan lidiar con los hackeos cuando se produzcan. Hay que diseñar objetos asumiendo que habrá ataques. Por lo tanto, la manera en que reacciones a ellos se convierte en algo realmente importante«.

Como hemos comentado, la empresa británica ARM diseña chips que son la base de la mayoría de los procesadores para dispositivos móviles que se fabrican en el mundo. Entre ellos, los de Apple y Samsung. En los últimos 25 años, en palabras del propio Segars, se han vendido más de 100.000 millones de chips basados en tecnología de ARM. Pero esta cifra se va a disparar en los próximos años, ya que se de aquí a cuatro, ARM tiene planeado vender la misma cantidad de chips que en el último cuarto de siglo. A esto va a contribuir que cada vez haya más productos inteligentes en el mercado. ARM es, desde el año pasado propiedad de SoftBank, que la compró por unos 32 millones de dólares.

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