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Japón rompe el récord de velocidad de conexión a Internet con 319 Terabits por segundo

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Es oficial, Japón ha confirmado que un equipo de ingenieros de un grupo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y la Comunicación, NICT por sus siglas en inglés, ha conseguido batir el récord de velocidad de conexión a Internet, y lo ha hecho a lo grande, ya que ha sido capaz de casi doblar el máximo anterior.

El récord anterior estaba fijado en 178 Terabits por segundo. Se consiguió en 2020, y fue posible gracias a una colaboración entre ingenieros de japoneses e ingleses. Pues bien, ahora los japoneses han logrado fijar un nuevo récord en unos impresionantes 319 Terabits por segundo, una cifra impresionante que nos deja un ancho de banda de 39,87 Terabytes por segundo. A esa velocidad, la descarga de archivos muy pesados puede completarse en unos pocos segundos.

Para conseguir este nuevo récord, los ingenieros del NTIC utilizaron fibra óptica en forma de pequeños tubos que transmiten información mediante la luz. Sin este material, no habría sido posible alcanzar esa velocidad ya que, como sabrán muchos de nuestros lectores, los cables de cobre normales no podrían alcanzar esa velocidad tan elevada, y además necesitan de una infraestructura mucho más compleja.

Como hemos dicho, la fibra óptica fue fundamental, pero la cosa no fue tan sencilla como conectar cable de dicho material sin más. El equipo tuvo que utilizar añadidos importantes y trabajó con sistemas láser para demostrar, en resumen, que podían «crear una transmisión recirculante en canales espaciados de 552 x 25 GHz que cubren menos de 120 nm en las bandas S, C y L en una fibra de 4 núcleos de 125 ?m de diámetro, y alcanzar un rendimiento decodificado de 319 Terabits por segundo en 3.001 km«.

La tecnología láser que utilizaron trabaja en 552 canales y dispara en varias longitudes de onda. Posteriormente, estas corrientes de luz son procesadas y amplificadas por nuevos tipos de amplificadores de fibra que fueron previamente mejorados con tulio y erbio. El proceso posterior es lo que se conoce como la amplificación Raman regular. Es una aproximación complicada que no se puede explicar de una manera sencilla, pero lo importante es el resultado.

Como hemos dicho, el equipo ha confirmado que sería capaz de mantener esa velocidad en un recorrido de más de 3.000 kilómetros, sin que se produzca ni la más mínima pérdida de rendimiento, y aseguraron que incluso una estructura de fibra óptica normal podría soportar estas velocidades tan elevadas, aunque sería necesario realizar algunas modificaciones «menores».

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