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La tecnología en educación: este ha sido su impacto

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La tecnología en educación: este ha sido su impacto

Las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) llevan años siendo parte del curriculum de primaria y secundaria en España. Esto se debe a la importancia que, cada vez, cobra más el uso de softwares en empresas que facilitan el trabajo diario e, incluso, los empleos a distancia para los que nuestros jóvenes deben encontrarse preparados. Pero ¿cuál ha sido realmente el impacto de la tecnología en educación?

Es verdad que antes de la aparición de la pandemia que cambió nuestras vidas, la tecnología estaba ya presente en las aulas. Sin embargo, dar clase a distancia reveló una realidad difícil de admitir. Parece que no estábamos tan preparados para ese   cambio tan drástico y, a pesar de contar con los recursos necesarios, todo se volvió un poco caótico. Por eso, comenzaremos por aquí, por la pandemia que lo cambió todo.

La tele-educación a raíz de la pandemia, ¿un fracaso?

Nadie se esperaba lo que ocurrió con la Covid-19 y que, de un día para otro, los estudiantes tuviesen que seguir las clases y el trabajo desde casa no fue positivo. Nunca ha habido tantos que pasaran de curso sin haber hecho los deberes, respondido a las preguntas por email que enviaba el profesor o presentado los trabajos. Fue un verdadero caos y es que no estábamos preparados para la tele-educación.

Esas aulas virtuales que estaban tan en desuso tuvieron que ponerse al día con los inconvenientes que esto suponía. Muchas de ellas no permiten corregir de manera adecuada los trabajos que envía el alumnado y algunos pueden no disponer de Internet en sus propias casas. Todo esto nos sirvió para aprender y para comenzar el nuevo curso tras la pandemia con otro enfoque diferente.

La tecnología en educación: este ha sido su impacto

El trabajo con las aulas virtuales

Para prevenir otro episodio de confinamiento por una pandemia que volviese a generar un caos en la continuidad del curso escolar, lo que se hizo fue aumentar el uso de la tecnología en educación. Se empezaron a combinar los trabajos entregados físicamente con aquellos que debían enviarse a través del aula virtual. El fin era que el alumnado se familiarizase con esa otra manera de trabajar.

Además, en muchos institutos, los profesores se encontraban obligados a colgar en esas aulas virtuales el material y los apuntes que iban dando en clase. Esto tenía como ventaja que el alumnado, aun perdiendo el material en papel, podía acceder a él sin ningún tipo de problema. Una manera de mejorar la accesibilidad y de ofrecer otras opciones más cercanas al alumnado, pues conviven con la tecnología día a día.

¿Qué se está haciendo en España ahora mismo?

A raíz de la pandemia, que ha supuesto un empujón notable para la tecnología en educación, ahora mismo se están tomando determinadas medidas que es importante mencionar. Una de ellas ya la hemos comentado y es el mayor uso del aula virtual a través de la cual los estudiantes pueden enviar trabajos, ponerse en contacto con el profesor, revisar apuntes e incluso hacer ejercicios.

Sin embargo, también está aumentando el uso del libro electrónico en las aulas. En Galicia, por ejemplo, existe el programa E-Dixgal con el que se les proporciona a los alumnos un netbook gratuito a través del que acceden a todo el material digital disponible, realizan sus deberes, etc. Esta es una manera de acercar la tecnología a las familias más desfavorecidas, aunque el acceso a Internet es necesario.

También, se favorece el uso de las aulas de informática que hay en todos los colegios e institutos. Programas como Kahoot! ayudan a contribuir al repaso de determinados conocimientos de una manera divertida para que el alumnado cambie de espacios, esté más motivado y tenga una actitud más activa. La tecnología les llama mucho la atención y es algo que están usando, cada vez más, en las aulas.

EdTech, cuando la tecnología mejora la educación

Últimamente, hay un concepto del que se está hablando bastante y es EdTech. Una herramienta que pretende enriquecer el proceso de la enseñanza empleando aplicaciones y otras herramientas tecnológicas que les permita a los alumnos aprender mejor. Un ejemplo de EdTech sería colgar material adicional (vídeos explicativos sobre fracciones, el mapamundi o la sintaxis) en el aula virtual.

También, existen aplicaciones muy conocidas como Duolingo que pueden servir de apoyo para el alumnado que necesita mejorar en francés, inglés, etc. Es una manera de que el alumnado encuentre en la tecnología otra opción de aprendizaje y de apoyo para sus clases que les resulte divertida y atractiva. Por eso, impulsar el EdTech es una buena forma de aumentar el impacto de la tecnología en educación.

La tecnología en educación: este ha sido su impacto

El 95,9% de los hogares cuenta ya con una conexión a Internet

Si bien la no disponibilidad de Internet en algunos hogares puede ser un hándicap para algunos alumnos, en la actualidad, la situación es bastante positiva. Según la última nota de prensa del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 95,9% de los hogares cuenta con una conexión de banda ancha y hasta el 83,7% de las viviendas tiene al menos un ordenador. Son pocos los casos en los que no hay acceso a Internet.

Esto es positivo y deja claro que hay una necesidad creciente en conseguir que la tecnología en educación esté más presente y preparada. Los jóvenes suelen relacionar Internet con su tiempo de ocio, pero ¿y si pudiesen aprovechar esos momentos también para trabajar en las tareas de la escuela? Esto es algo que conviene propiciar desde las aulas y que, poco a poco, se está consiguiendo.

Los centros educativos ya no le pueden dar la espalda a la tecnología

Todavía hay mucho trabajo que hacer y es que debido a los datos que actualmente barajamos, ya no es posible darle la espalda a la tecnología. Es sumamente importante que todos esos recursos con los que se cuenta se exploten mucho más y que tengan una presencia equilibrada en las aulas. Muchos docentes rechazan todavía la posibilidad de la tecnología porque consideran que puede perjudicar a los jóvenes.

Sin embargo, disponer de un libro electrónico en primaria y realizar deberes a través del aula virtual no significa que no vayan a aprender a escribir a mano ni a entregar documentos en papel. Es por esto por lo que se deben poner sobre la mesa una serie de estrategias a adoptar para que exista un equilibrio. Ni la tecnología debe sustituir al papel ni se debe ignorar todos los recursos TIC con los que actualmente contamos.

Todavía hay centros que rechazan el libro electrónico, pero que sin embargo tienen programas interesantes como ITI (Investigación y Tratamiento de la Información) en los que las tecnologías tienen un papel protagonista. Asimismo, usan el aula virtual la mitad del tiempo y gestionan adecuadamente las TIC. En estos casos, prescindir del libro electrónico no genera ningún tipo de problema.

¿Qué expectativas hay con respecto a la tecnología en educación?

Las expectativas con relación a la tecnología en educación son positivas. Cada vez, hay más planes que introducen las TIC en el aula con aplicaciones y recursos que se les facilitan al alumnado que no puede tener acceso a ellos. El objetivo es conseguir un crecimiento donde la tecnología tenga un protagonismo en el periodo formativo de los más jóvenes, pues la necesitarán para su futuro.

Todavía hay mucho que hacer, sobre todo dejar de observar la tecnología como solo ocio y empezar a trabajar con ella como una herramienta más de estudio y aprendizaje. No obstante, el confinamiento por la Covid-19 ha sido el impulso que se necesitaba para “ponernos las pilas” en este aspecto y empezar a tener una actitud mucho más proactiva y firme sobre el uso de las tecnologías en las aulas.

Asistir a clase desde cualquier lugar puede evitar que el alumnado que se encuentre enfermo en casa, por haber sido diagnosticado con covid o con cualquier otra enfermedad que no le imposibilite estar delante de una pantalla, pueda seguir el ritmo de los contenidos de la clase sin problemas. Asimismo, el uso del aula virtual puede permitir un seguimiento más individualizado de cada alumno.

La tecnología no pretende sustituir la presencialidad, pero sí debe estar presente. Vivimos en un mundo en el que las empresas se digitalizan, las compras por Internet se disparan y las comunicaciones a través del WhatsApp son diarias. Internet forma parte de nuestras vidas y es una herramienta que puede ayudar mucho en las aulas.

A pesar de todo esto, conviene tener en cuenta una frase de Bill Gates que permite reflexionar un poco más sobre la tecnología en educación. Según él, dijo en su momento lo siguiente: “La tecnología es solo una herramienta. Para conseguir que los niños trabajen juntos y motivarles, el profesor es lo más importante”.

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