COP28: Tecnología para salvar el Planeta

La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) deja como titular el compromiso común de abordar una transición ecológica completa, estableciendo la supresión de los combustibles fósiles de cara al año 2050. Los casi 200 países reunidos en Emiratos Árabes Unidos respaldaron el adiós definitivo al petróleo, el gas y el carbón, así como el uso de las nuevas herramientas tecnológicas en pro de la sostenibilidad.

Tomando como objetivo prioritario evitar que la temperatura global del Planeta aumente por encima de los 1,5 grados centígrados, el Foro de Innovación Climática de la Conferencia Técnica de la Presidencia de la COP28 ha puesto el foco en la IA, la tecnología satelital, el Big Data, las energías limpias, la descarbonización industrial, los materiales avanzados, el hidrógeno y el almacenamiento de energía como aliados sostenibles.

El informe ‘Tecnología climática: aprovechar el poder de la tecnología para un futuro sostenible’, elaborado recientemente por el Instituto de Investigación de Capgemini, recoge precisamente que tres cuartas partes de las organizaciones aseguran que precisan de la tecnología climática para poder afrontar los retos de sostenibilidad.

No obstante, el 77% de los ejecutivos considera que los costes de los productos aumentarán como consecuencia de la prima verde vinculada a las tecnologías, una tasa demasiado elevada. Todo pasa por reforzar las energías renovables, los vehículos eléctricos, el hidrógeno bajo en carbono, la captura de carbono y los combustibles alternativos.

Análisis de la tecnología sostenible en la COP28

El equipo de T&I de la COP28 ha establecido una programación en el que examina el papel de la tecnología y la innovación para impulsar la acción climática. Se hace hincapié en el valor de tecnologías como la IA, el IoT, la computación cuántica y los materiales avanzados para abordar desafíos climáticos. Si se construyen ecosistemas de tecnología climática, especialmente en el Sur Global, se logrará reducir significativamente la huella de carbono.

La programación en el T&I Hub Stage se centró en el papel de la tecnología para luchar contra los desastres inducidos por el cambio climático, así como en la ayuda a la prestación de atención médica. Es fundamental utilizar los avances tecnológicos para el seguimiento de enfermedades, la previsión de desastres climáticos, la coordinación de emergencias y la prestación de ayuda.

De igual modo, la COP28 otorga especial trascendencia a la necesidad de desbloquear el financiamiento del sector privado para seguros y recuperación, mejorando la resiliencia a través del desarrollo de capacidades para las comunidades en riesgo.

En línea con la temática Finanzas/Comercio/Igualdad de Género y Responsabilidad, se ha aludido al papel de la tecnología para permitir la asignación equitativa de capital en pro de una transición justa. En este sentido, las soluciones fintech para el clima pueden permitir acceder más fácilmente a los servicios financieros, así como consolidar una mayor alfabetización digital, climática y financiera entre las poblaciones de riesgo.

La tecnología permitirá una transición energética justa y superar desafíos como la descarbonización de sectores clave con altas emisiones, garantizando el acceso inclusivo a la energía. Para ello, es fundamental establecer incentivos y políticas que recompensen la investigación científica.

En línea con la construcción, transporte y urbanización ambiental, se habla de contrarrestar el impacto de la urbanización en el cambio climático, así como el generado por la movilidad y la logística. Para ello, es fundamental apostar por la movilidad eléctrica.

La tecnología también puede ponerse al servicio de la naturaleza para contrarrestar el impacto del cambio climático, estableciendo un monitoreo automatizado, empoderando a las comunidades indígenas y salvaguardando el medio ambiente. En otro orden, la programación del T&I Hub Stage también ha hecho alusión al papel de la tecnología para reducir la huella ambiental de los sistemas alimentarios e hídricos, así como el impacto del clima en la seguridad alimentaria. Se aboga por prácticas agrícolas sostenibles y la gestión del agua eficiente mediante políticas sostenibles.

En definitiva no se entiende ya la lucha contra el cambio climático sin la tecnología como principal catalizador de nuevas soluciones con las que mantener a raya la temperatura del planeta, o mitigando sus principales consecuencias en las comunidades más vulnerables.