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Empieza el juicio que puede obligar a Google a vender Chrome

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Empieza el juicio que puede obligar a Google a vender Chrome

Google tiene que hacer frente a cada vez más problemas legales. Solo hace unos días que ha perdido un juicio por su tecnología de publicidad online, y ya tiene que afrontar otro relacionado con su buscador, en el que se van a valorar las medidas legales a tomar después de que Google perdiese el pasado mes de agosto otro juicio por monopolio en el sector de las búsquedas por Internet.

El veredicto de este juicio, que cierra un caso histórico iniciado con una demanda interpuesta en 2020, estableció que Google ha ejercido de manera ilegal un monopolio en dos sectores: las búsquedas y la publicidad de texto. Su texto alegaba que Google ha mantenido su cuota del mercado general de búsqueda creando obstáculos fuertes para que otros entren en él, así como un bucle de retroalimentación que mantenía su dominio en el sector con respecto a su competencia.

El tribunal encargado del caso estableció entonces que Google había violado la Sección segunda de la Ley de Sherman, que prohibe los monopolios. El veredicto es la primera decisión antimonopolio tomada contra una compañía tecnológica en varias décadas, y establece que Google es un monopolio. Así lo aseguró el Juez Amit Mehta, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia.

Los orígenes de la demanda por monopolio en las búsquedas contra Google

La demanda inicial que llevó a este veredicto, como hemos mencionado, se interpuso en 2020. Posteriormente se presentaron otras similares, presentadas por un grupo de fiscales generales, tanto republicanos como demócratas, de 38 estados y territorios, liderados por Colorado y Nebraska. Después se combinaron en una sola para facilitar diversos procedimientos previos al juicio, como el descubrimiento de pruebas.

Finalmente, el tribunal se basó en los acuerdos de búsqueda exclusiva con Android y con Apple para sus iPhones y iPads para su veredicto, señalando que habían ayudado a cimentar el comportamiento anticompetitivo de Google, y su dominio en los mercados de búsqueda.

Sus miembros recordaron que los servicios generales de búsqueda se aplican al motor de búsqueda principal de Google, y que la publicidad de texto en las búsquedas se refiere a los anuncios de texto que se muestran a lo largo de los resultados de búsqueda.

El veredicto establece que en ambos casos, Google ha funcionado como un monopolio, aunque también señala que la publicidad en búsquedas no está considerada como un mercado, así que no puede haber control monopolístico. Aún así, el Departamento de Justicia ha pedido que Google venda su navegador Chrome y abra sus datos de búsqueda a sus rivales.

Google, en desacuerdo con el veredicto

Como es lógico, la compañía no está de acuerdo, y además de tratar de evitar esta medida a través de varias concesiones en los últimos meses, ha manifestado en un post en su blog que la división de la compañía no es precisamente lo mejor para el país, en un marco en el que la competición por la supremacía en el campo de la IA se está intensificando rápidamente.

Para la compañía, la propuesta del Departamento de Justicia frenaría su desarrollo de la IA, y tendrían que contar con «un comité regulador nombrado por el gobierno que se encargase de regular el diseño y desarrollo de los productos«.

Lee-Anne Mulholland, Vicepresidenta de temas regulatorios de Google, ha destacado que esto «retrasaría la innovación de Estados Unidos hasta un punto crítico«, recordando que la compañía está «en una competición fiera a nivel global con China por el liderazgo de la próxima generación de tecnología, y Google está a la vanguardia de las empresas estadounidenses realizando avances científicos y tecnológicos«.

Este tipo de decisiones legales son precisamente las que la industria tecnológica estadounidense quería evitar apoyando a Trump. Varios de los CEOs de las principales, entre ellos el de Google, no solo acudieron a su toma de posesión de la presidencia, sino que hicieron donaciones a su fondo inaugural. Todo para, en gran medida, intentar ganar el favor de la administración con vistas a sus problemas legales.

No parece que la jugada les haya salido del todo bien, porque además de los problemas legales de Google, Meta está actualmente inmersa en un juicio tras una demanda de la Comisión federal de comercio, que alega que la compañía monopoliza el mercado de las redes sociales, y que no debería haber conseguido autorización para comprar Instagram y Whatsapp.

Amazon también se enfrentará próximamente a una demanda de la FTC por mantener un monopolio ilegal. Además, la FTC ha demandado a Uber acusando a la compañía de prácticas de cancelación y facturación engañosas, relacionadas con su servicio de suscripción.

El juicio de medidas contra Google empezó este lunes, y durará tres semanas. Si todo sale según lo previsto quedará visto para sentencia el 9 de mayo, y el juez Amit Mehta emitirá su veredicto en agosto. Google ya ha confirmado que sea cual sea la decisión del juez, la apelará. Mientras tanto, ya hay quien se postula para comprar Chrome si finalmente Google tiene que venderlo: OpenAI.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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