Comportamiento por sectores

El abanico de puntuaciones registradas en los diferentes sectores se ha ampliado ligeramente, lo que sugiere una tendencia a la divergencia sectorial en las capacidades para la gestión del rendimiento y no a una convergencia.

Las principales conclusiones, por sectores industriales, que recoge el estudio son:

– Las utilities han pasado del 4º al 1er puesto. Con una mejora del 43% en las puntuaciones del Índice, registran la mayor mejora proporcional de todos los sectores analizados.

– La industria retail, de bienes de consumo y la financiera han caído cinco puestos. Proporcionalmente, el retail muestra la menor mejora (un 29% entre el primer y el segundo Índice EPM) frente a la mejora media del 37%.

– El sector industrial, telecomunicaciones y tecnología se mantienen prácticamente sin cambios en la clasificación, aunque el sector industrial ha mejorado proporcionalmente un 42%, casi tanto como la industria de utilities.

– El sector público y el sanitario siguen siendo los que alcanzan puntuaciones más bajas. Aunque han hecho cierto progreso en números absolutos, proporcionalmente están un poco por detrás (a un 10% y 15% de la media), tal como ocurrió en el primer Índice.

El progreso de las empresas españolas

Aunque se sitúa en una posición media de la tabla (el 4º puesto), España constituye uno de los casos de evolución más exitosa. En el segundo Índice EPM las organizaciones españolas han demostrado una excelente evolución, particularmente en el área de planificación del negocio, consiguiendo un rendimiento global cercano a la media europea.

Otro aspecto de interés es la pequeña variación entre los valores de las diferentes categorías, lo que indica que las empresas españolas están mucho mejor integradas a lo largo de sus procesos de negocio, un paso crucial en el camino hacia la excelencia en la gestión. En términos porcentuales, España es el país que más ha mejorado (7%).