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Smartphones, problema para 3G

Según han comentado varias compañías del sector como BlackBerry y Vodafone, la gran demanda de terminales smartphones y la incipiente crecida de usuarios de conexiones de datos pueden poner en peligro el servicio de las redes 3G, pudiendo llegar a colapsar el servicio y convirtiéndose en algo que no permita la navegación practicable ni todos los servicios que funcionan a través de HSPA.

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Según han comentado varias compañías del sector como BlackBerry y Vodafone, la gran demanda de terminales smartphones y la incipiente crecida de usuarios de conexiones de datos pueden poner en peligro el servicio de las redes 3G, pudiendo llegar a colapsar el servicio y convirtiéndose en algo que no permita la navegación practicable ni todos los servicios que funcionan a través de HSPA.

 

Vittorio Colao, consejero delegado de Vodafone ha comentado en MWC 2010 que se necesitan nuevos modelos de negocios para lidiar con la demanda de servicios de datos. Los comentarios que vertió Colao se unieron a la impresión general del mercado mientras fabricantes de móviles, de chips y proveedores de servicio se presentan a diestro y siniestro por el rápido crecimiento de teléfonos avanzados como iPhone, Nexus One, Palm Pre, Nokia N900, etcétera.

 

 

Research in Motion, fabricante de toda la línea BlackBerry comentó que era consciente del problema, y lanzó un mensaje a los fabricantes de teléfonos móviles, instando a un menor uso de redes de banda ancha o se correría el riesgo de colapsar las infraestructuras 3G. Los usuarios han pasado de teléfonos móviles tradicionales a netbooks y smartphones con servicios de banda ancha.

 

Mike Lazaridis, consejero delegado de RIM, comentó en Barcelona: «Los fabricantes ya podrían comenzar a crear aplicaciones más eficientes y servicios más eficientes. No existe un modo real de superar esto […] Si no comenzamos a conservar el ancho de banda, en los próximos años vamos a entrar en una crisis de capacidad. Ya puedes experimentar esa crisis de capacidad en Estados Unidos«.

 

Hacemos notar que esa crisis de la que habla ya se dejó notar en Nueva York e incluso Londres hace unos meses cuando se tuvo que plantear la idea de no vender de momento más terminales iPhone.

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