Fujitsu, cúpula en problemas

La mayor compañía japonesa de servicios informáticos ha despedido de forma fulminante al ex presidente Kuniaki Nozoe, ahora consejero de la multinacional. Su repentina renuncia el pasado año fue justificada por una supuesta enfermedad, ahora desmentida por Fujitsu, compañía que acusa veladamente al ejecutivo de vínculos con la mafia japonesa. Rocambolesca historia que puede poner en riesgo el actual proceso de restructuración empresarial.

Fujitsu anunció la renuncia de su presidente Kuniaki Nozoe el 25 de septiembre achacándolo a problemas de salud aunque sin detallarlos. Este fin de semana, Nozoe, ha desmontando esa falsa información con la publicación de una carta en la prensa buscando una anulación de su dimisión debido a que había sido hecha “bajo falsos pretextos”.

Un nota que ha obligado a Fujitsu a despedir a ex presidente de su actual cargo de consejero explicando en un comunicado que, su cese se debió a su relación con una firma que tiene una «reputación negativa», un eufemismo visto en Japón como vínculos con el crimen organizado.

Un enfrentamiento público entre Nozoe y la dirección de Fujitsu inusual en Japón, un país donde los ejecutivos normalmente abandonan sus puestos tranquilamente en lugar de arriesgarse a interrumpir las operaciones de la compañía. Compañía que como otras tecnológicas está envuelta en una reestructuración para mantener el ritmo respecto a sus rivales mundiales en el sector de los servicios para ordenadores y cuyo enfrentamiento en la cúpula llega en el peor momento con acusaciones veladas de relaciones mafiosas.