Steve Jobs, principal accionista de Disney

Todo comenzó tras ser despedido de Apple en 1986. Steve Jobs compró entonces una compañía subsidiaria de Lucasfilm que pronto transformaría en Pixar. Diez años más tarde Pixar entraría en la historia del séptimo arte con el largometraje animado por ordenador Toy Story. Otros diez años más tarde, Pixar sería comprada por Disney.

Fue en esa fecha, año 2006, cuando Steve Jobs recibió 138 millones de acciones de Disney. Una participación accionaria de 7.7% que conferían al ejecutivo como el principal accionista de la compañía del ratón Mickey. Unas acciones que ahora valen 4.600 millones de dólares y que están ahora en un fideicomiso manejado por su esposa, Laurene Powell Jobs.

Ironías del destino, la compañía más odiada por Steve Jobs al final de su vida, Google, acaba de cerrar un acuerdo con Disney para ofrecer todo el catálogo acumulado por ésta en modo de alquiler en YouTube.