La Luna llena afecta al mayor proyecto investigador mundial LHC

Las fases de nuestro satélite están afectando a las investigaciones del mayor experimento mundial con el Gran Colisionador de Hadrones, que se está realizando por la Organización Europea para la investigación nuclear (CERN).

Es la curiosa información que nos llega de un científico del centro, que en su turno de trabajo, descubrió variaciones significativas en los valores de colisión ofrecidos por los dos grandes detectores de la instalación, Atlas y CMS.

La respuesta estaba en las órbitas de la Luna y en el gradiente gravitatorio que produce las mareas. Un fenómeno conocido e imperceptible para equipos individuales de hardware, pero que afecta a un conjunto tan grande como el LHC y su anillo de 27 kilómetros.

Además, el hardware del LHC es muy, muy sensible ya que tiene que dirigir con precisión haces de protones que se mueven casi a la velocidad de la luz.

El resultado es que los científicos tienen que ajustar la alineación de los rayos según las fases de la Luna. No sólo eso, sino también tienen que responder a otros fenómenos como el nivel de agua del cercano lago de Ginebra o incluso el paso de los trenes de alta velocidad franceses.