¿Sirven de algo las guerras de patentes?

Es algo que llevamos oyendo mucho tiempo: Samsung contra Apple; Microsoft VS. Android… son muchas las compañías que pelean por a quien se le ocurrió la idea primero. La última ha sucedido en Reino Unido, dónde Nokia le interpuso una demanda a HTC que ha conseguido que los coreanos tengan que suspender las ventas en el país del HTC One mini.

Pero si hay una lucha famosa es la que llevan acabo Samsung y Apple en el mercado de los estados Unidos. Según BGR, esta es una batalla eterna y sin sentido. Samsung está tratando de conseguir que la Comisión de Comercio Internacional (ITC) retire varios modelos de iPhone del mercado, pero lo mismo quiere Apple con alguno de los Galaxy de Samsung.

Con este escenario de lo que nos estamos dando cuenta es que las cortes  internacionales tienen muy pocas ganas de interferir en el libre mercado, al menos de los teléfonos inteligentes. No importa cuantas patentes haya infringido dicha empresa, los jueces  nunca lo tendrán claro a la hora de decidir por uno o por otro. Como resultado se consigue que que las ventas se vean limitadas o prohibidas, generalmente, en modelos de menor importancia, como el HTC One Mini.

El problema es que cuando acaban las apelaciones, las vistas y todo el juicio; un proceso que suele durar más de un año, los productos demandados han sido eliminados del mercado o han visto reducidas drásticamente sus ventas, debido a la propia vida de producto, no ha temas relacionados con el juicio, ya que éstos afectan al público en menor medida.