El futuro de los wearables

Wearables, ¿llevables?, ¿portables? ¿ponibles? da igual como se diga, parece que todo el mundo quiere uno y todo el mundo habla de ellos. Hoy en Cnet encontrábamos un curioso artículo en que hablaban sobre las tendencias y previsiones que han hecho expertos en IT sobre este tema.

Un campo abierto

Hasta ahora no hay un claro ganador en este campo. Según Accenture, Nike, Fibit y otras pulseras de fitnes, dominan el 90 % de los dispositivos wearables. Pero Sony, Pebble y otras también han desarrollado dispositivos con mayores características, entre las que se incluyen notificaciones y la posibilidad de hacer fotos y acceder a aplicaciones. Por su parte, Samsung ha intentado posicionarse como líder en el campo de los wereables, para ello lanzó su smartwatch y lo acompañó con una potente campaña de marketing, eso si, no hace falta más que mirar a las estadísticas para saber que el Gear no se está vendiendo tan bien como esperaban. En otra categoría se encuentra Google con sus Gafas.

Este análisis de la situación nos indica que precisamente nos encontramos en un «campo abierto«, un campo lleno de posibilidades, en el que no importa mucho el nombre, tanto como que de verdad tengas un buen producto. En este campo todavía queda por entrar Apple, con su intangible iWacth.

«No sabemos quien va a ganar» aclaraba Steve Mollenkopf, CEO de Qualcomm.

Por el momento dominan las pulseras (o bandas) de salud y fitnes

Como hemos visto, los dispositivos que tienen que ver con la salud, son los que más dominan en este panorama. En este escenario, las nuevas categorías de productos deberán encontrar una necesidad específica en el consumidor para dar con una buena base con la que despegar. Incluso éstos deberán seguir evolucionando y añadir nuevas funciones. Nuevos sensores que permitan a estos dispositivos detectar métricas de biométricas. Existen compañías que están trabajando en sensores que, a través de una luz no invasiva, mida los niveles de glucosa en sangre.

«Este tipo de sensores ya están a nuestro alcance«, explicó Scott McGregor CEO Broadcom.

Espera mucho de los nuevos jugadores

Hacer una «fitness band» o un reloj inteligente no es muy difícil, ni siquiera es muy caro. Por eso las grandes empresas ven una oportunidad el entrar en este negocio y se dirigen hacia los productos «más fáciles», que les hagan ganar dinero de forma rápida.

«Ya que es barato desarrollar estos productos, se le abre la puerta a nuevas empresas» explicó Simon Segars, CEO de ARM.

Kickstarter ha ayudado a empezar a compañías como Pebble, empresas que han empezado desde cero y concentran sus esfuerzos en hacer estos dispositivos. Como se trata de una tendencia que continuará en el tiempo, los fabricantes de chips deberán prestar atención a la distribución del mercado. Aquí tendrían que estar pendientes de compañías del sector salud que quieran desarrollar dispositivos médicos de control (lo más conocido, el control de glucosa para diabéticos). Por supuesto, si a este carro se han subido Sony y Samsung con sus relojes inteligentes ¿qué pasa con Swatch o Rolex? que se dedican tradicionalmente a los relojes ellos también darían dar su primer paso.

Un cuidado especial de la estética

Si lo vamos a llevar puesto que menos que sea bonito. A medida que la tecnología se perfeccione se perfeccionará su estética  y los que den con la clave tendrán una parte del mercado ganado.

«Tienen que verse como algo que realmente quieres usar antes de que consiga una adopción masiva» dijo Mike Bell, jefe de negocio de la unidad móvil de Intel «un problema es que todos tienen que llevar una pantalla táctil cuadrada. Estoy seguro de que a largo plazo la gente no querrá llevar esto todo el tiempo».

Estos dispositivos no necesitarán un smartphone para funcionar

Uno de los más grandes inconvenientes que tienen estos dispositivo, es que si no están conectados a un smartphone, no son más que un simple reloj. El Galaxy Gear, por ejemplo, emite una alerta cuando se ha recibido un correo y en el puede leerse un párrafo del mismo, y de igual manera funcionan dispositivos similares. Está claro que se abrirá una nueva frontera cuando desaparezca esta dependencia.

«Los dispositivos inteligentes, hasta que funcionan sin ataduras o hacen algo por su cuenta, son demasiado complicados y realmente no cumplen la promesa de aquello que un dispositivo inteligente puede hacer» explicó Bell, «estos dispositivos tienen que ser independientes y hacer algo grande por su cuenta, para conseguir así la adopción masiva. Entonces si que pueden hacer algo más, una vez que están emparejados, eso estaría bien«.

Los precios caerán

Los «early adopters» siempre pagan más por nuevos productos y el doble cuando se trata de nuevas categorías. Pero una vez pasado este nivel, los precios bajan, sobre todo cuando entran nuevos competidores en el mercado. Aunque está claro que el precio del producto dependerá del uso que tenga. Si es funcional, si es independiente de un smartphone…

«Lo vemos más como un accesorio o como un dispositivo compañero» dijo Johan Lodenius, director de marketing de Mediatek, «por lo tanto, los precios tienen que ser muy bajos entre 50 dólares o menos«.

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