Boris Babayan no tiene intención de retirarse de Intel a sus 80 años

Uno de los pioneros en la supercomputación durante la era soviética ha estado trabajando en la industria de la informática durante 60 años y los últimos 10 los ha pasado en Intel. Boris Babayan declara que todavía no está listo para retirarse.

Originario de Moscú Boris Babayan se unió a Intel en 2004 como director de  arquitectura dentro del Software y Services Gruop (SSG), en el momento en el que Intel compró Elbrus MCST. También lideró áreas como las de compilación, tecnologías de traducción y seguridad binaria.

Con 80 años Boris Bayaban comenzó su carrera de estudiante en 1951 realizando los primeros trabajos de ciencias de la computación, en los que se incluía desarrollar nuevas fórmulas de resolución de cálculos, fórmulas aritméticas que todavía se usan hoy en día.

Tenía tan solo 7 años cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial. Aunque la ocupación Nazi no se extendió por debajo de las montañas del Caucaso, en Azerbaiyán donde vivía con su familia, Babaya lo recuerda como un mala situación en los que no había comida ni papel para poder estudiar, por lo que tenía que escribir sus deberes en periódicos reutilizados.

En 1951 a la edad de los 18 años, Boris se mudó a Moscú con la intención de poder asistir al Instituto de Moscú de Física y Tecnología, fundado por los dos premios Nobel, Pyotr Kapitsa y Lev Landau. Fue el primer estudiante de ciencias de la computación en Rusia, que por aquel entonces se llamaba «máquina de matemáticas». Boris declaraba estar completamente seguro de que fue el primero en Rusia pero tiene curiosidad por saber si se impartía antes de 1951 en cualquier otro lugar del mundo.

Tras terminar su primer año en la universidad empezó una beca en el Instituto de mecánica de precisión y tecnología de computación que lideraba Sergey A. Lebedev. Éste desarrolló los 1.958 BESM-2 que se utilizaban para calcular las órbitas de satélites y las trayectorias del primer cohete que llegó a la superficie lunar. Actualmente Boris es presidente de este Instituto y miembro de la Academia Rusa de Ciencias.

Después de 60 años en la industria de la computación Boris dice contar con multitud de proyectos que quiere llevar a buen puerto y no tiene planes de retirarse. 

«Tengo muchas ideas. En mi opinión estas ideas no se desarrollarán bien sin mi. Por lo que estoy intentando continuar. Quizás si dejo de trabajar será malo» dijo entre risas «Es mejor trabajar«.