Conseguir éxito de forma rápida gracias a la tecnología TI y los servicios financieros

Gal Haber, CEO y cofundador de Plus500.

En el actual panorama de Internet y el cloud computing, la facilidad de acceso y sencillez de uso de las diversas tecnologías han hecho la vida más sencilla a muchas empresas, entre las que se encuentran las start-ups. La mayoría de ellas ya no requieren de grandes inversiones en licencias de infraestructura de hardware o software. Los servicios de TI pueden utilizarse como soluciones completas así como crear una combinación libre con aquellas que únicamente requiera la compañía. Lo mejor es que estas soluciones pueden ampliarse con facilidad y de forma rentable.

Esto también es aplicable a las industrias, que no se perciben generalmente como entidades expertas en tecnología, como ocurre en el caso de los servicios financieros. Plus500 se ha posicionado a sí misma como una compañía de TI desde sus comienzos, y el desarrollo del software como elemento central de su estrategia ha sido una de las causas de su rápido éxito.  Pero, ¿por qué es tan importante desarrollar tu propia tecnología?

En primer lugar, nadie conoce a sus clientes (potenciales) tan bien como uno mismo. Quizá un tercero podría tener un paquete de software que se acerque a la funcionalidad que se tiene en mente para ofrecer a los clientes, pero la combinación perfecta que se busca es prácticamente imposible de encontrar. Esto cobra especial importancia en una época en la cual la buena experiencia del cliente es un factor clave para alcanzar el éxito. Incluso si echamos un vistazo años atrás, el comienzo exitoso de una compañía como Google se basó en el hecho de que proporcionaba resultados de búsqueda sin complicaciones o distracciones de un modo más rápido y preciso que sus competidores. Todos los servicios que ha ofrecido posteriormente han sido posibles debido a este éxito inicial basado en una tecnología avanzada y una gran experiencia de usuario.

Más importante aún que el hecho de que los clientes se sientan cómodos al usar su software específico, es el rendimiento que éste ofrece, especialmente en un campo donde cada segundo cuenta. Procesar las peticiones de los clientes en el menor tiempo posible se traduce en un aumento potencial de las ganancias. El trading en tiempo real es por definición una iniciativa de ritmo rápido, por eso los clientes la eligen como primera opción. Incluso con los controles de seguridad y todos los demás procesos necesarios que se ejecutan en segundo plano sin que cliente sea del todo consciente, nunca debe llevar más de 3 segundos para que una transacción se complete.

En un panorama en donde la velocidad es la que manda, todo esto ha funcionado bien en el pasado con dispositivos fijos y conexiones estables. Pero con la creciente oleada de trading online desde los dispositivos móviles, que comprenden más del 50% del negocio para empresas como Plus500, hace que surjan nuevos desafíos con cada nuevo sistema operativo y cada nueva pieza de hardware. En este punto, contar con una programación precisa y un conocimiento completo de todo el software involucrado se convierte en vital. Los programadores necesitan exprimir cada gota del rendimiento de estos dispositivos móviles, con el fin de combatir las conexiones inestables debido a la itinerancia, y la de otros dispositivos que no son tan eficientes como lo sería un ordenador de escritorio. En tales casos, incluso si el software original proviene de diferentes proveedores y parece funcionar correctamente, la demora en la conexión es un problema habitual para los usuarios remotos. Con una solución de software diseñada a medida para los clientes y sus dispositivos, estos problemas se pueden minimizar.

Tener una tecnología básica propia de la compañía y no pagar derechos de licencia externos también ofrece la máxima flexibilidad posible para tomar ventaja sobre la competencia. Por ejemplo, se puede ofrecer a los clientes una cuenta de prueba sin límite de tiempo, ya que no dependes de las ganancias de la misma para pagar los derechos de licencia. De esta manera, se puede generar confianza y convencer a los usuarios de la calidad del servicio.  Además cuando se detectan nuevos riesgos de seguridad, se solventan directamente gracias a un equipo interno, sin que el cliente tenga que pasar a través de diversas capas de demora y burocracia para obtener una versión actualizada. En un entorno inestable como puede ser el de las finanzas, estos cortos períodos de tiempo pueden marcar la diferencia.

También, es posible reaccionar a las cambiantes condiciones del mercado de manera mucho más rápida, flexible y sin costes adicionales, por ejemplo, si es necesario agregar una nueva función o dar soporte a un nuevo sistema operativo. Esto es necesario sobre todo en un ámbito con tanta cantidad de instrumentos. Actualmente, más de 2.100 instrumentos de Plus500 están disponibles en diversos mercados y  bolsas de todo el mundo. En el caso de que una compañía de moda anuncie su salida a bolsa, apostar por Plus500 puede ser vital para controlar el código de software. Este nuevo instrumento se puede añadir con facilidad y rapidez, dando a los clientes una ventaja real una vez que se inicia el trading.

Por último, pero no menos importante, si se mantiene la tecnología interna propia de la empresa, es posible utilizarla y controlarla como parte central de su marca. En particular, todos los elementos de la interfaz de usuario pueden formar una parte integral de la imagen de la marca, y su valor puede aumentar o disminuir conforme a su calidad y facilidad de uso.

Por ello es recomendable que todas las empresas y, especialmente, las start-ups, observen de cerca a la tecnología y la entiendan como un servicio a ofrecer, y que deben asimilar de forma interna. Un buen consejo para las empresas tecnológicas es el regreso a lo básico. Construya su actividad principal con una tecnología propia y será capaz de ofrecer mejores servicios. Mantenga el control total de las finanzas e invierta en nuevos aspectos dónde y cuándo los sus clientes lo necesiten.