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La asignatura de Programación ofrece más sombras que luces

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Asignatura programación ESO

En mitad del tercer trimestre desde que se estrenó la nueva asignatura de Programación, como iniciativa pionera de la Comunidad de Madrid, los resultados actuales arrojan más sombras que luces, como recoge Publico.es.

De esta forma, los profesores de Tecnología denuncian la falta de equipamiento y un temario poco innovador y útil, algo que no era lo prometido a principios del curso 2014/2015, cuando la Comunidad de Madrid arrancaba esta experiencia piloto de preparar a los estudiantes para los retos el futuro inmediato. Así, 15 Institutos de Innovación Tecnológica de la región incluían en su temario esta nueva asignatura, impartida por los profesores de Tecnología.

Más de ochos meses después del inicio del curso, los propios centros han tenido que tomar la iniciativa ante la poca comunicación ofrecida desde la Consejería de Educación. El primer bache fue elegir si impartir la asignatura de Programación como temario independiente o bien incluirlo dentro de lo que aprenderían los alumnos en la clase de Informática, debido a que en ningún momento se fijó un criterio común.

Algunos centros, como el IES Príncipe Felipe, decidieron incluirla dentro de la clase de Informática, puesto que entendieron que «buena parte de lo que se anunció como una gran novedad en la asignatura de Programación llevamos enseñándolo desde el año 2003, por lo que iban a producirse muchos solapamientos». Así pues, la gran novedad reside sólo en la parte de Arduino [plataforma de hardware libre] y Scratch [software libre de programación de bloques].

Otras dificultades se encuentran en el propio temario a impartir, puesto que argumentan que parece más diseñado para clases de «profesores universitarios que para docentes que traten con chicos de Secundaria», debido a que «explicarles el ‘uso responsable del almacenamiento de datos de acuerdo a la legislación’, de ‘redes de área extensa’ o de la ‘Ley de Servicios de la Sociedad de Información’ no parece el mejor lenguaje para chicos de 12 años».

Otro inconveniente es las pocas horas facilitadas para la asignatura, por lo que los profesores se desesperan debido a que «tienes que imprimir un ritmo demasiado fuerte en la asignatura si quieres cubrir el temario». Además, se suma un «peor conocimiento y atención a los alumnos puesto que su número por profesor aumenta un 50% al tener más grupos que impartir». A esto se suma que ha sido desatendidas las propuestas de los profesores de retrasar el inicio de la asignatura a 2º de la ESO (por un mayor entendimiento de la materia por parte del alumno)y que no se eliminase la materia en 4º de la ESO, lo que dificulta el progreso de aquellos alumnos que quieran cursar alguna ingeniería.

Así las cosas, a esto tampoco ayuda la falta de equipamiento, cuya partida presupuestaria de apoyo a la asignatura de 16 millones de euros para los próximos cuatro años, con el objetivo de «actualizar los equipamientos de los centros educativos con tecnología de última generación, como impresoras 3D, kits de robótica o simuladores» brilla por su ausencia. A cambio, sólo han recibido «16 kits de Arduino, con el manual en inglés y un conjunto de componentes electrónicos para la placa», para cada centro educativo.

Todos estos problemas se evidencian más si cabe cuando los profesores aseveran que «nuestra asignatura requiere más inversión para equipamiento que otras como Lengua o Matemáticas. Su eliminación es un ahorro para la Administración. Quieren acabar con la asignatura de Tecnología«. Unos constantes recortes en educación que han conllevado a que los centros docentes de Madrid se encuentren a la cola de inversión en Educación y equipamiento tecnológico, teniendo un ordenador por cada 6 alumnos. Por todo ello, a los profesores de la asignatura les parece utópica la promesa de Ignacio González de que en septiembre de 2015 el 100% de los centros docentes tendrán acceso a Internet a 100 Mb.

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