IBM participa en la estrategia en la nube de BMW

Los grandes grupos tecnológicos son conscientes de que el mercado de los coches inteligentes, conectados y autónomos es una de las mayores oportunidades de negocio que se han generado en los últimos años. Y estos, con su conocimiento de las tecnologías necesarias para la puesta en marcha de muchas de las funciones y los servicios asociados, están buscando llegar a acuerdos con el sector del motor para ganar posiciones en ese mercado tan interesante. Y hoy hemos sabido, por MarketWatch, que IBM ha llegado a un acuerdo con BMW, por el que la tecnológica ofrecerá la infraestructura necesaria para los servicios en la nube necesarios para los planes relacionados con los vehículos conectados de esta compañía.

Este acuerdo, además, puede suponer un importante apoyo para IBM, que llega ya algún tiempo trabajando para introducirse en este mercado, para el que ofrece no solo la plataforma tecnológica, sino también servicios personalizados y que se adapten a las necesidades concretas de cada fabricante, que a su vez los adapta a lo que ofrecen sus soluciones de conectividad para los fabricantes de motor. Los resultados de esta colaboración podremos empezar a verlos a partir de este otoño, primero en Europa (aunque no se especifica en qué países en concreto), y posteriormente saltará a otros países. Uno de los primeros elementos que se esperan, está relacionado con la información en tiempo real a los conductores, tanto en relación con las circunstancias que pueden afectar a la conducción (atascos, accidentes, etcétera) como a los servicios (gasolineras, áreas de servicio, etcétera).

IBM tiene, desde hace bastante tiempo, muy claro su papel en este mercado, en el que se ve no solo como un partner, sino también como una especia de broker, que puede a su vez ofrecer servicios de terceras empresas (por ejemplo, las responsables de la generación y gestión de los datos que luego se emplean sn su plataforma), facilitando de esta manera a los fabricantes de motor la puesta en marcha de sus servicios basados en la nube, sin tener para ello que recurrir a distintos proveedores, trabajar en la integración de las soluciones de los mismos en un único entorno, etcétera. Una especie de «contrato único», por el que IBM se hace cargo de todo lo relacionado con la solución tecnológica concreta y personalizada, y que los fabricantes tan solo tendrán que integrar en sus vehículos.