Toshiba creará una nueva línea de producción de memoria sin Western Digital

Pese a que el negocio de memoria es la tabla de salvación para Toshiba, que tiene en esta actividad la solución para los problemas económicos que ha provocado en la compañía su desastroso intento de poner en marcha varias centrales nucleares en Estados Unidos, parece que también la producción de memoria flash puede provocar más de un dolor de cabeza a la tecnológica japonesa. Y es que, según hemos sabido hoy por la Agencia Reuters, la empresa se va a enfrentar a Western Digital, pese a que ambas empresas son socias en esta área de negocio, abriendo una nueva planta de producción de manera independiente, es decir, sin contar con su partner para tal fin.

Toshiba va a invertir 1.760 millones de dólares en la puesta en marcha de esta nueva línea de producción en el centro de Japón. La intención inicial es que fuera una inversión compartida entre los socios, pero tras los problemas que han enfrentado a ambas compañías, la japonesa ha decidido actuar en solitario, algo que no ha gustado nada en Western Digital que, por uno de sus portavoces, afirma sentirse decepcionada, al tiempo que afirma que tenía el propósito de participar en esta operación, pese a haber sido excluida de la misma.

El problema entre las dos compañías se debe a discrepancias en la preferencia sobre la venta de parte de la división de producción de memoria de Toshiba a un inversor externo, con el fin de cuadrar el balance global de la compañía. Y es que la japonesa tiene preferencia por un grupo formado por varios inversores, entre los que se encuentra el propio estado japonés, la firma de capital privado Bain Capital y el fabricante de chips coreano SK Hynix Inc. La oposición por parte de Western Digital ha provocado que los inversores reclamen a Toshiba que resuelva el problema antes de firmar el acuerdo, por valor de 18.000 millones de dólares, y por su parte la japonesa está adoptando medidas como impedir a los empleados de WD acceder a las bases de datos conjuntas de ambas empresas. Esta última medida ha sido revertida por la justicia norteamericana diera la razón a WD

Ambas compañías afirman que todavía están abiertas a la posibilidad de llegar a un acuerdo. Sin embargo, los planes de crear esta nueva planta son, sin duda, un bache que complica mucho más el acercamiento de posturas. No obstante, es necesario saber si finalmente Toshiba dispondrá de la capacidad financiera necesaria para llevar a cabo la operación, especialmente si los inversores todavía no entran en el accionariado de la compañía y, por lo tanto, esos 18.000 millones de dólares finalmente no llegan a las cuentas de Toshiba.