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Los robots deben pagar impuestos por quitar puestos de trabajo
Bill Gates ha sido uno de los grandes del mundo de la tecnología más ha entrado a analizar el impacto de los robots en el mercado laboral, y también fue uno de los primeros en valorar el establecimiento de impuestos asociados al uso de ese tipo de mano de obra.
La idea del co-fundador de Microsoft es sencilla: paliar los efectos negativos que tendrá el auge de los robots a nivel de destrucción de puestos de trabajo mediante una serie de impuestos que, en teoría, permitirán ofrecer prestaciones sociales a aquellos que se vean afectados.
En este sentido hay posturas enfrentadas. Algunos expertos creen que la llegada de los robots al mercado laboral y su creciente popularidad permitirá a los empresarios acumular cada vez más riqueza, y pero al mismo tiempo contribuirá a generar pobreza por todas las personas que se quedarán sin trabajo y sin posibilidad de «reciclarse» para volver al mercado laboral. Asociar robots e impuestos permitiría paliar este problema al dar forma a esas prestaciones sociales a las que hicimos referencia.
Es una buena opción, ya que la carga impositiva no afectaría a los contribuyentes, solo a los empresarios que decidan utilizar mano de obra robotizada en lugar de mano de obra humana. Sin embargo, otros expertos aseguran que la llegada de los robots contribuirá a crear empleo, y cuestionan la necesidad real de establecer impuestos de este tipo.
Ambos enfoques tienen una parte de verdad pero ninguno resulta totalmente acertado por sí mismo. Lo ideal es valoraros de forma conjunta y tomar medidas equilibradas que permitan afrontar de forma efectiva el desafío que supone el empuje creciente de la figura del robot especializado en el mercado laboral.
En este sentido la congresista Alexandria Ocasio-Cortez ha ofrecido una visión bastante sensata del modelo que mejor se podría adaptar a este desafío y ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, diciendo que el problema no está en la progresiva llegada de los robots al mercado laboral, sino en la manera de afrontarlo desde el punto de vista económico. Coincide con la idea de Bill Gates, es decir, cree que habría que establecer un impuesto y que éste debería afectar a todas las empresas que utilicen robots en puestos de trabajo que podrían estar cubiertos por humanos.
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