Huawei vuelve a estar en problemas, Trump pospone el levantamiento del veto

La guerra comercial entre Estados Unidos y China cerró recientemente un nuevo capítulo tras la respuesta del ejecutivo de Xi Jinping, que ha decidido empezar a devolver los golpes a Trump, un movimiento que, como cabía esperar, ha pasado factura a Huawei.

Desde que Estados Unidos decidió incluir a Huawei en su lista negra de empresas, argumentando que representa un peligro para la seguridad nacional, hemos podido ver un tira y afloja muy interesante que dejó claro, casi desde el principio, que realmente no tenían pruebas de esas acusaciones, y que todo estaba motivado por intereses políticos y comerciales.

En efecto, la Administración Trump se había embarcado en una cruzada contra China para mejorar su posición a nivel comercial, pero al ver que sus presiones no daban los resultados esperados decidieron utilizar a Huawei como «rehén» con el que forzar un acuerdo que le resultase favorable y poner fin cuanto antes a esa guerra de aranceles que afectaba a ambos países.

Durante última cumbre del G-20 nos encontramos con un pequeño acercamiento entre China y Estados Unidos que permitió el levantamiento parcial del veto a Huawei, pero la última respuesta del gigante asiático a llevado a Trump a tomar nuevas represalias, y dicha compañía ha sido la gran perjudicada.

Trump ha decidido posponer el levantamiento del bloqueo a Huawei, lo que significa que la compañía china vuelve a estar en la misma posición que hace unos meses, sin la posibilidad de seguir utilizando la licencia ARM y con el riesgo claro que supondría no poder seguir instalando Android en sus smartphones. HarmonyOS podría ser la respuesta a este problema, pero basta pensar en todo lo que perdería Google si Huawei deja de utilizar Android para darse cuenta de que en realidad es algo que no interesa «a nadie».

La fuente de la noticia, la siempre fiable Bloomberg, ha comentado que la decisión de Estados Unidos de posponer la firma de licencias para que las compañías estadounidenses puedan volver a hacer negocios con Huawei se debe principalmente al incumplimiento por parte de China del acuerdo de aumentar la compra de productos agrícolas a dicho país.

Ese acuerdo resultaba muy beneficioso para Estados Unidos y perjudicial para China, pero la moneda de cambio era el veto a Huawei. Parece que al final el gobierno de Xi Jinping decidió no ceder a las presiones de Trump y mantener su intención de negociar «como iguales». Veremos cómo evoluciona este asunto, pero como dijimos el veto a Huawei es un escenario que no solo no beneficia a nadie, sino que además podría acabar perjudicando a grandes compañías estadounidenses.