Amazon vende su centro logístico de El Prat de Llobregat y seguirá en él de inquilina

El que hasta ahora era considerado como el mayor centro logístico de Amazon en el Sur de Europa, con más de 150.000 metros cuadrados de superficie y tres plantas, ya no es de su propiedad. La compañía estadounidense ha decidido vender este centro, situado en el polígono de Mas Blau de la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat. Pero no lo va a abandonar después de desprenderse de él, puesto que lo va a seguir ocupando en régimen de alquiler, según Europa Press.

Este centro logístico, que la compañía abrió el pasado año 2017, supuso para Amazon una inversión de 200 millones de euros en su desarrollo y puesta en marcha, así como en equiparlo y dotarlo de maquinaria.

La compañía adquirió hace cuatro años el solar donde lo ha levantado, según La Vanguardia, al Institut Català del Sòl (Incasòl) por 30 millones de euros. Se desconoce cuánto pagará Amazon de alquiler por estas instalaciones a su nuevo propietario, en las que permanecerá, según contrato, un tiempo mínimo de entre 15 y 20 años. Tampoco se sabe con exactitud la cantidad que se embolsarán los de Seattle con la operación, aunque todo apunta a que ha sido superior a los 150 millones de euros.

El comprador que se ha hecho con este importante hub logÍstico es un fondo soberano de Corea del Sur: Korea investment Corporation (KIC). Y no es el único centro logístico que ha adquirido en esta operación a Amazon. Al parecer, se ha quedado también con otros dos de sus centros: uno situado en Londres (en la localidad de Avonmouth) y otro en el sur de París, ubicado en Brétigny-sur-Orange. En total, Amazon se habría embolsado por las tres ventas unos 400 millones de euros. Amazon también seguirá como inquilina de estos dos centros logísticos.

Al contrario de lo que pueda parecer, para Amazon esta venta se trata de una práctica normal y habitual en la empresa. En la actualidad, ya figura como inquilina de los centros logísticos que ocupa en buena parte del mundo, después de comprar terrenos, levantar los almacenes y ponerlos después a la venta.

Por lo tanto, la compañía ha querido asegurar que esta venta no afecta a su compromiso con España. Tampoco a la creación de puestos de trabajo en el país a largo plazo. El centro del Prat de Llobregat, lo mismo que los otros dos, llevaba ya cerca de un año a la venta. Desde entonces se han interesado por ellos varios fondos soberanos, así como otros inversores dedicados en parte a la logística, como Blackstone, así como varios dedicados al mercado inmobiliario.