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Opinión

Responsabilidad cloud: la clave está en los datos

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A medida que los datos se mueven hacia la nube, los volúmenes de datos siguen explotando y se fragmentan cada vez más entre dispositivos, ubicaciones y proveedores de servicios. Este crecimiento exponencial de la información supone una carga cada vez mayor de responsabilidad para las organizaciones a la hora de aplicar estrictamente las políticas de gobernanza y protección de los datos, que deben respetarse en un entorno cada vez más estricto.

Según IDC, actualmente el 55% de las empresas del mundo son nativas digitales. Esto significa que desde el inicio de su negocio, utilizan datos, dependen de ellos y no pueden operar sin el uso y la aplicación de cantidades significativas de datos. Para 2029, se espera que esta cifra alcance el 75% a nivel mundial y no hay señales de que esta tendencia se esté ralentizando. Además, para 2020, se prevé que el 80% de las organizaciones creen capacidades de gestión y mantenimiento de datos para reforzar la competencia y convertirse en empresas orientadas a los datos.

Gartner también informa que el gasto de TI de la empresa en ofertas basadas en la nube crecerá más rápidamente que las ofertas de TI tradicionales (no basadas en la nube) hasta 2022. Para 2022, el cambio a la nube en los mercados críticos de TI de las empresas crecerá hasta el 28%, frente al 19% alcanzado en 2018. Las organizaciones que no cuenten con una estrategia «cloud first», en la que se prioriza y promueve la nube, corren el riesgo de quedar rezagadas con respecto a sus competidores.

A medida que se acelera la adopción de la nube, las empresas reconocen cada vez más que las soluciones de nube de un solo proveedor son cada vez menos adecuadas para el propósito de abordar los retos de datos de hoy en día, así como los requisitos futuros del negocio. Un estudio reciente de IDC reveló que se prevé que el volumen global de datos aumente de 33 Zettabytes (ZB) en 2018 a 175ZB en 2025, la mitad de los cuales se almacenarán en nube pública.

Al mismo tiempo que el desafío de tratar con volúmenes de datos cada vez mayores crece, las penalizaciones por la mala recopilación y gestión de los datos ya no pueden tomarse a la ligera.  La confianza es clave para aquellos que operan en un mercado digital, donde los clientes exigen transparencia y responsabilidad.

Por lo tanto, las organizaciones no pueden permitirse el lujo de ignorar el poder de los datos, especialmente porque la responsabilidad respecto a los mismos es uno de los retos centrales a los que se enfrentan las empresas en la actualidad.

En un entorno híbrido multi-nube, la capacidad de una organización para proteger los datos, moverlos libremente, recuperarlos y tener una visión única de los mismos es fundamental para su éxito futuro. Al activar los datos, se podrá saber en qué consisten, para qué se utilizan, a quién pertenecen y si se deben conservar. 

La activación de los datos tiene que ver con la adquisición de conocimientos, la previsión y la capacidad de recopilarlos y transmitirlos a quien los necesite. La activación de los datos también permitirá a las empresas lograr una reducción de costes, ya que se almacenarán menos datos o se podrán almacenar determinados datos en diferentes ubicaciones.

Tanto si ya se ha embarcado en un viaje de adopción de la nube como si está a punto de hacerlo, trabajar con los socios adecuados es fundamental para conseguir una activación de datos que no sólo reduzca los costes, sino que también disminuya el riesgo en un entorno global cada vez más regulado.

Firmado: Iván Abad, Technical Sales Manager de Commvault

El equipo de profesionales de MCPRO se encarga de publicar diariamente la información que interesa al sector profesional TI.

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